El avión, un Airbus A320 de Iberia, propulsado por una mezcla de biocombustible de segunda generación, no ha requerido modificaciones para el uso de este carburante. Este biocombustible tiene las mismas características que el carburante usado habitualmente en aviación. Contiene un 25% de biocarburante de camelina -una planta oleaginosa no comestible y que no interfiere en cultivos alimentarios- y permite un ahorro de emisiones cercano al 20%.
Madrid, 03 de octubre de 2011
Iberia y Repsol han llevado a cabo hoy el primer vuelo español propulsado por biocombustible. La ruta seleccionada para realizarlo ha sido el Puente Aéreo y el avión, un Airbus A320 de Iberia, ha recorrido con éxito el trayecto entre Madrid y Barcelona. Durante el vuelo se han consumido unos 2.600 kilos de una mezcla de biocombustible de camelina y carburante JET A-1 convencional, que han permitido un ahorro de cerca de 1.500 kilos de emisiones de CO2.
El biocombustible de segunda generación utilizado en la prueba, es una mezcla realizada por ASA con Bioqueroseno Parafínico Sintetizado producido por Honeywell-UOP y evaluado y acreditado por Repsol en su Centro de Tecnología, que permite un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero cercano al 20%. Tiene las mismas características que el carburante Jet A-1 que se usa habitualmente en aviación y contiene un 25% de biocarburante de camelina, una planta oleaginosa no comestible que no requiere condiciones ambientales específicas y puede cultivarse en España.
Iberia se ha ocupado de la planificación de los aspectos operativos del vuelo (avión, tripulación, programación, etc.) y, para la asistencia en tierra de este avión en Barajas, ha utilizado un coche eléctrico modelo iON de Peugeot. La compañía está realizando pruebas con distintos tipos de estos vehículos para ver cuál se adapta mejor a las condiciones atmosféricas del aeropuerto.
En este vuelo con biocombustible Iberia aporta, además, los medios técnicos y de personal necesarios en el mantenimiento, incluidas sus instalaciones en La Muñoza, próximas al aeropuerto de Barajas, donde se ha realizado la carga del biocombustible. La aerolínea española también ha monitorizado permanentemente con Airbus y este, a su vez, con los fabricantes de motores, la certificación técnica y operativa de este biocombustible para su uso en aviación comercial.
Repsol se ha encargado de la obtención, distribución y logística del combustible, cuya formulación ha sido evaluada y acreditada por los investigadores del Centro de Tecnología Repsol, que lo han sometido a distintos ensayos de alto rendimiento. La compañía tiene una larga trayectoria y gran experiencia en la investigación, desarrollo y comercialización de biocombustibles y a través de su Centro de Tecnología, uno de los más avanzados de Europa, promueve e impulsa distintas investigaciones en este ámbito.
Esta operación se enmarca en el proyecto piloto Vuelo Verde, pionero en el sector aéreo de nuestro país, y que nació en febrero de 2011 con el objetivo de avanzar en la utilización de biocombustibles en la aviación. Este vuelo con biocombustible forma parte también del Plan estratégico de medio ambiente de Iberia que, entre otras iniciativas, incluye la participación de la compañía en diversos proyectos contra el cambio climático.
El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, que asistió al primer vuelo español con biocombustible, afirmó: “para Iberia es un orgullo poder aportar a este proyecto nuestra experiencia como compañía aérea y como empresa de mantenimiento de aviones. La lucha contra el cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestro sector, y los biocombustibles son fundamentales para reducir nuestra dependencia energética del petróleo, ganar en competitividad, y alcanzar los ambiciosos objetivos de reducción de CO2 que se ha fijado la industria aérea”. Iberia ha formado parte del Dow Jones de Sostenibilidad entre 2007 y 2011 y, en los últimos tres años, ha obtenido la mejor puntuación de su sector en la dimensión medioambiental que analiza este índice.
Para Pedro Fernández Frial, director general de Downstream de Repsol, este primer vuelo español con biocombustible “supone un paso más en el compromiso de Repsol con la movilidad sostenible, impulsando el desarrollo de biocarburantes de segunda generación”. Añadió que “Desde la Unidad de Nuevas Energías, Repsol contribuye a la visión de un futuro de la energía más diversificado y sostenible”. El Plan de Sostenibilidad de la compañía, ha recibido diversos reconocimientos, entre los que cabe destacar la reciente edición 2011 de los prestigiosos índices de sostenibilidad Dow Jones, que califica a Repsol como la petrolera más transparente y sostenible del mundo, con la máxima puntuación posible en transparencia, estrategia frente al cambio climático, y refino y combustibles limpios entre otras de las múltiples actuaciones analizadas.
Tras el éxito de la prueba, ambas compañías analizarán cómo continuar desarrollando iniciativas conjuntas que les permitan avanzar en la investigación, desarrollo y utilización de biocombustibles en la aviación comercial.
Iberia
La participación de Iberia en este vuelo con biocombustible se enmarca dentro de un gran plan estratégico de la compañía para desarrollar su actividad de una forma sostenible, y contribuir a la preservación del medio ambiente.
Como integrante de IATA, Iberia participa de la Estrategia de Futuro de esta asociación cuyo objetivo es llegar al crecimiento Cero de emisiones de CO2 en 2020. La aerolínea española forma parte también del programa europeo SESAR, que tiene como objetivo final mejorar la eficiencia del espacio aéreo en Europa, lo que supondría un menor consumo de combustible de las compañías aéreas y, por tanto, una reducción de las emisiones de CO2.
Iberia realiza una continua renovación de sus aviones, y dispone de una flota muy moderna que le ha permitido reducir sus emisiones de CO2 en 2010 un 4%, y casi un 10% en los últimos 5 años. La compañía tiene previsto renovar su flota de largo radio con un pedido de hasta 16 aviones Airbus A330, con motores de última generación para optimizar el consumo de combustible, y reducir las emisiones de CO2 por avión en torno a un 15%, comparado con sus actuales Airbus A340.
El plan estratégico de medio ambiente de Iberia incluye también la implicación de la compañía en la obtención de biocombustibles para su uso en aviación comercial. Con este fin, Iberia ha firmado un Convenio con SENASA (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica, dependiente del Ministerio de Fomento) y Airbus para contribuir a la utilización de biocombustible para aviación en España, y participa con la en un proyecto de investigación cuyo objetivo último es la producción de un biofuel a partir del cultivo de microalgas.
Repsol
Repsol está comprometida con el desarrollo de un nuevo modelo que asegure un suministro sostenible de energía para la movilidad. La compañía desarrolla distintas iniciativas de negocio en ámbitos como la bioenergía y las energías renovables aplicadas al transporte, a través de su Unidad de Negocio de Nuevas Energías.
La compañía tiene una larga trayectoria y gran experiencia en la investigación, desarrollo y comercialización de biocombustibles. Es pionera en la investigación y desarrollo de cultivos de microalgas, campo en el que cuenta con diversas patentes. Además, su filial Kuosol está especializada en cultivos energéticos que no compiten con la alimentación.
En el sector de la aviación, Repsol participa en distintos foros, como el Observatorio de energías sostenibles para la aviación y en su Centro de Tecnología investiga soluciones para mejorar la eficiencia y la reducción de emisiones.
ASA
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) es un organismo descentralizado del Gobierno Federal Mexicano. Cuenta con 46 años de experiencia en la industria aeroportuaria y 32 como único proveedor de combustible a nivel nacional.
Actualmente opera una red de 18 aeropuertos a lo largo del territorio mexicano y tiene a su cargo el suministro de combustible para aeronaves a través de 59 estaciones de combustible y 2 puntos de suministro. Desde hace poco más de dos años, ASA comenzó a trabajar en el proyecto “Plan de Vuelo hacia los Biocombustibles Sustentables de Aviación en México”. A través de esta iniciativa, ASA ha logrado establecer la cadena de producción de éste bioenergético.
Es importante mencionar que el gobierno mexicano está trabajando de manera estrecha con el Ministerio de Fomento de España, a raíz del convenio formalizado en noviembre del 2010 entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México y la Secretaría de Estado de Transportes del Reino de España, titulado “Convenio Marco, sobre Transporte aéreo Seguridad y Sostenibilidad”, con el objeto de contribuir al desarrollo de la aviación civil en ambos países. Asimismo, destaca el “Acuerdo Específico Relativo a Desarrollo de Biocombustibles en Aviación” entre Aeropuertos y Servicios Auxiliares y La Agencia Estatal de Seguridad Aérea de España.
Airbus
Airbus está jugando un papel vital para acelerar la comercialización y certificación de los biocombustibles, y ha estado trabajando estrechamente con Iberia para hacer realidad este vuelo. “Creemos que la comercialización de biocombustibles es esencial para que el sector aéreo pueda afrontar el reto de reducción de emisiones de CO2 al que se enfrenta, y felicitamos a Iberia por su primer vuelo con biocombustible”, afirmaba Paul Nash, Director de Nuevas Energías de Airbus.