Amparo Rivelles: Homenaje en el Instituto Cervantes

Amparo Rivelles: Homenaje en el Instituto Cervantes

La actriz de cine, teatro y televisión, arropada por una treintena de directores y actores

Nuria Espert, Maribel Verdú, María Dolores Pradera, José Luis García Sánchez, Nati Mistral y Lina Morgan, entre los participantes

 

 

La actriz de cine, teatro y televisión Amparo Rivelles (Madrid, 1925) recibió el homenaje de grandes amigos y de conocidos compañeros de profesión. Una treintena de admiradores de su carrera artística, entre ellos directores, actores y cantantes, charlaron, en la sede del Instituto Cervantes, con quien fue la gran estrella femenina del cine español en la década de los años cuarenta.

Organizado por el Instituto Cervantes, el homenaje estuvo conducido por el director Fernando Méndez-Leite y la periodista Rosana Torres, acompañados por la directora del Instituto, Carmen Caffarel.

 

El título del acto, “La brisa de la vida”, corresponde a la penúltima de sus obras teatrales, que Rivelles protagonizó en 2004 junto con Nuria Espert con gran éxito.

María Luisa Merlo, Nati Mistral, José Luis García Sánchez, Lina Morgan, Raphael y Natalia Figueroa, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Nuria Espert, Diego Galán, Luis Merlo, Maribel Verdú y Amparo Larrañaga, entre otros, hablaron con Amparo Rivelles sobre la relación que han mantenido con ella, cómo la conocieron o la vinculación que mantienen con la veterana actriz.

 

Además, estuvieron entre el público María Dolores Pradera, Silvia Marsó, Pedro Olea, Asunción Balaguer, Aitana Sánchez-Gijón, María Fernanda D’Ocón, Julio Huélamo, Ildefonso Tamayo, Enrique Cerezo, Ana Hurtado y Amparo Pamplona, entre otros muchos.

El encuentro se desarrolló siguiendo una secuencia cronológica paralela a la larga trayectoria de Amparo Rivelles: desde los inicios familiares y teatrales, pasando por la década de los años cincuenta, su experiencia con Orson Welles, la época mexicana (país en el que trabajó durante más de 20 años), el regreso a España en la Transición, la televisión y los años ochenta, el cine en los ochenta y noventa…

 

Toda una vida

Amparo Rivelles lleva toda la vida actuando. Nacida en el seno de una familia con gran tradición en la escena, desde pequeña colaboró en la compañía teatral de su madre. Con 15 años intervino en su primera película, y llegó a convertirse en la estrella femenina incontestable del cine español durante la década de los cuarenta.

Es una actriz polifacética que se ha dedicado por igual al cine, el teatro y la televisión. Trabajó a las órdenes de Orson Welles en Mister Arkadin (1955) y del argentino Tulio Demicheli en La herida luminosa (1956).

En 1957 se trasladó a México, país donde permaneció durante veinticuatro años. Protagonizó en tierras mexicanas producciones de aire español como La casa de Bernarda Alba (1980), de Gustavo Alatriste. También intervino en varias teleseries: Pecado mortal, Pensión de mujeres y Pasiones encendidas.

Regresó a España como una actriz de éxito. En televisión trabajó en series como Los gozos y las sombras (1981), basada en la trilogía literaria de Gonzalo Torrente Ballester, y La Regenta (1995). También participó en varios largometrajes como Soldados de plomo (1983), de José Sacristán, y Hay que deshacer la casa, de José Luis García Sánchez. Con esta película logró el Premio Goya a la Mejor Actriz en 1986. Obtuvo una segunda nominación como Actriz de reparto con la película Esquilache.

En cuanto al teatro, y tras una larga carrera sobre las tablas, sus últimas obras fueron La brisa de la vida (2004) y La duda (2006), adaptación esta última de la obra El abuelo de Benito Pérez Galdós.

Su trayectoria ha sido reconocida con otros muchos premios además del Goya de 1986, como el Nacional de Teatro en 1996, la Medalla de Oro de Bellas Artes o el Premio Mayte. Además, Rivelles fue la primera actriz española nombrada Doctora Honoris Causa por una universidad: la Politécnica de Valencia en 2005.

 

FOTOS: Mauro Torres/Instituto Cervantes


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