El proyecto de ley para la construcción de la polémica “Carretera de la muerte” continúa siendo una amenaza inminente para los pueblos indígenas aislados. A pesar de que una comisión del Congreso lo modificó profundamente, una segunda comisión todavía podría aprobar la carretera.
El proyecto de ley pide llevar desarrollo sostenible a la región del Purús por medio de la construcción de una carretera que atravesaría directamente la Frontera Amazónica de los No Contactados.
La Comisión de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso aprobó el proyecto el pasado 8 de marzo, pero solicitó que se creara una “conexión multimodal” para la región en vez de una carretera. Ello mantendría el irrestricto respeto hacia los parques nacionales y hacia los derechos de los pueblos indígenas aislados. Sin embargo no se ha especificado en qué consistiría o que ruta tendría esta “conexión multimodal” y todavía podría incluir un tramo terrestre.
La Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso aún tiene que votar el proyecto de ley y podría aprobar la carretera. Según la legislación peruana, la Comisión de Transportes tiene preferencia y el Congreso le dará prioridad a su decisión y la votará primero.
Si la Comisión de Transportes no rechaza de forma explícita el proyecto, la carretera todavía podría ser aprobada más adelante.
Desde hace una década, Survival y las organizaciones indígenas AIDESEP, FENAMAD y FECONAPU han desarrollado campañas para evitar que la carretera sea construida.
Las carreteras no solo abren la Amazonia a los colonos, que así pueden acceder a áreas previamente remotas; también hacen que estas regiones de gran biodiversidad queden expuestas a la minería de oro, a la explotación maderera ilegal, al tráfico de drogas y, con el tiempo, a agronegocios intensivos; actividades todas ellas con nefastas consecuencias para el medioambiente y los pueblos indígenas.
El creciente riesgo de contacto podría suponer la aniquilación de varios pueblos indígenas aislados por la violencia genocida que ejercen los foráneos que les roban sus tierras y recursos, y por enfermedades como la gripe o el sarampión frente a las cuales no tienen inmunidad.
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