Las tres acciones de denuncia que Greenpeace ha llevado a cabo hoy en las sedes de Endesa (Madrid), Iberdrola (Bilbao) y Gas Natural Fenosa (Barcelona) han concluido con la aplicación de la ley mordaza a 28 de los activistas que han participado en la acción de Madrid.
Según ha informado la Policía Nacional, habrían cometido una infracción contra el artículo 36 apartado 6 de la Ley de Seguridad Ciudadana, referido a la desobediencia civil, que podría conllevar multas de entre 600 y 30.000 euros. En Bilbao y Barcelona, donde han tenido lugar acciones similares, ni la Ertzaintza ni los Mossos d`Esquadra han tomado una medida similar.
Se trata de la primera vez que activistas de Greenpeace son denunciados bajo la ley mordaza, a pesar de la gran oposición social y política a esta norma. Greenpeace ha denunciado en diferentes ocasiones su aplicación, ya que coarta el derecho de protesta pacífica.
Respuesta de Endesa
Por su parte, Endesa confirma a Greenpeace que cerrará tres de sus seis centrales térmicas de carbón para 2020, ya que, según afirman, era algo previsto en su plan estratégico presentado el pasado diciembre, además ambas partes han acordado continuar con el diálogo para determinar los plazos de un abandono gradual del carbón y la energía nuclear en España atendiendo a las propuestas de Greenpeace.