La Consejería de Sanidad y el estudio de arquitectura López Fando sellan el contrato que permitirá el inicio de la ampliación y reforma del Hospital de Cabueñes
La primera fase finalizará aproximadamente en el año 2020 y supondrá una inversión de 30 millones
Gijón/Xixón.-El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha rubricado hoy con los responsables del estudio de arquitectura López Fando y asociados el contrato para la redacción del proyecto de ampliación y reforma del Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón. El importe de la adjudicación es de 693.595,43 euros.
La empresa dispone ahora de un plazo de ocho meses para la redacción definitiva del plan director y del proyecto de ejecución, y la dirección facultativa de las obras de la primera fase, que se corresponde con la ampliación del complejo sanitario.
De forma paralela, técnicos de la Consejería de Sanidad y del propio hospital se encargarán del desarrollo del plan funcional y de planificar las necesidades específicas que hay que incluir en el documento definitivo.
Las obras comenzarán con la construcción de un edificio de más de 15.000 metros cuadrados. La ejecución de la primera fase incluirá esta nueva obra y las reformas necesarias para establecer conexiones y circulaciones con la actual edificación. Esta fase finalizará aproximadamente en el año 2020 y costará unos 30 millones.
En el nuevo edificio, anexo a las actuales instalaciones, se reubicará todo el bloque quirúrgico, parte de las consultas externas, las unidades de cuidados críticos, las urgencias y otros servicios con relación obligatoria de proximidad como diagnóstico por imagen y gabinetes de exploración.
El hospital estará perfectamente conectado con la atención primaria y los dispositivos de salud mental, y contará con un modelo de atención volcado en el paciente y orientado hacia las consultas de alta resolución que mejoren los tiempos de atención y las listas de espera.
De este modo, el actual centro sanitario sumará más de 15.000 metros cuadrados de superficie que permitirán, en una segunda fase, mejorar las instalaciones dedicadas a la hospitalización para que sean más confortables para los pacientes, aumentando el número de habitaciones que podrán tener uso individual.
El nuevo edificio amplía además la capacidad actual del servicio de urgencias, las unidades de críticos y la zona quirúrgica, que contará con quirófanos mucho más modernos y tecnológicamente avanzados que los actuales. Cuatro de estos quirófanos serán integrados con manejo digital de la información y conectividad con el exterior, y uno será híbrido, equipado con dispositivos avanzados de formación de imagen médica para permitir la cirugía mínimamente invasiva. Además, se reserva un espacio para posteriores ampliaciones del área quirúrgica.
