El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha firmado, al igual que los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea, salvo Reino Unido, la Declaración de Roma. En ella, los mandatarios se comprometen a trabajar por una Europa segura y protegida, que genere crecimiento y empleo, que promueva el progreso económico y social y tenga más peso en la escena mundial.
En la conferencia de prensa posterior a la firma de la Declaración de Roma con la que ha concluido la ceremonia de celebración del 60 aniversario de la firma de los Tratados de Roma, que dieron origen a la Unión Europea, Mariano Rajoy ha defendido "la grandeza" del proyecto europeo. "Hoy, todos nos hemos comprometido a seguir construyendo una Unión de derechos humanos, de libertad, de cooperación, solidaridad y bienestar. Para todo ello, hemos convenido en poner el acento en los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos, en lo que les inquieta y lo que les alarma", ha asegurado el presidente.
Mayor integración
Mariano Rajoy ha señalado que España apuesta por una mayor integración en el futuro. "Es importante la referencia que se hace en la Declaración de Roma a una mayor integración en materia de política exterior, de defensa, de seguridad interior y la referencia nítida y clara a la Unión Económica, Monetaria y a completar el mercado único", ha subrayado.
El presidente ha asegurado que "lo que queremos aportar de cara al futuro es la profunda fe europeísta de la sociedad española, el gran consenso de las fuerzas políticas españolas sobre la necesidad de seguir avanzando en la construcción de la Unión y la experiencia de un país que también, gracias a Europa, ha conseguido dar un salto inimaginable en su prosperidad y en su nivel de vida".
En este sentido, el presidente del Gobierno ha puesto de manifiesto que "en España asociamos el concepto europeo a democracia, a libertad, a derechos humanos y a progreso económico y social, que es lo que hemos tenido desde que entramos en la Unión Europea en el año 1986".
Negociación de la Declaración de Roma
El presidente ha dicho que negociar un texto a veintisiete no ha sido fácil y, según ha revelado, las mayores dificultades se han encontrado en una de las partes que planteaba España, "en continuar avanzando en la integración y, sobre todo, en la parte económica". No obstante, ha valorado positivamente que hay una referencia muy clara a seguir profundizando en el Mercado Único.
"Eso llevará su tiempo", ha reconocido Mariano Rajoy, "pero la aspiración que tenemos es que haya en su día un Presupuesto Europeo que permita atender a aquellos países que en un determinado momento están en una situación de mayor dificultad y queremos que en su día haya también eurobonos, es decir, un Tesoro europeo que emita en los mercados".
Por otra parte, Rajoy ha asegurado que no ha sido difícil ponerse de acuerdo en las grandes prioridades: la inmigración irregular, el problema de los refugiados, la seguridad interior, la lucha contra el terrorismo, la política de defensa y la exterior y el crecimiento y la creación de empleo.
Independentismo en Cataluña
Rajoy considera que la Declaración de Roma respalda sus llamadas a respetar la ley. En referencia a la actitud de los independentistas en Cataluña, el jefe del Ejecutivo cree que el texto firmado hoy obliga al cumplimento de la ley por parte de todos y ha hecho hincapié en que "uno de los valores fundamentales del proyecto europeo es el Estado de derecho". "A nadie se le ocurre que en Europa alguien vaya a darle su apoyo a quien pretende transgredir la ley", ha sentenciado.
En este sentido, ha recordado que en la declaración firmada se establecen como "valores fundamentales y firmes" la paz, la libertad, la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho. Unos valores que "no se le ocurre ponerlos en tela de juicio a nadie y quienes los ponen están muy confundidos", ha concluido Rajoy.