Las estaciones de Panes y Arenas de Cabrales empezarán a funcionar este mes, con la puesta en marcha de los colectores que llevarán las aguas residuales

La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha visitado hoy, coincidiendo con el Día Mundial del Agua, las obras de la depuradora de Benia de Onís, que a partir del otoño de 2018 y tras una inversión de 1,1 millones, tratará los vertidos de aguas residuales generados por el millar de habitantes de las localidades de Benia, Talavero y Villar. La planta se ha dimensionado para dar servicio también en el futuro a los núcleos de Avín y Sirviella.

Además de esta estación, los trabajos incluyen las infraestructuras necesarias para incorporar a la planta de tratamiento los dos vertidos actuales de Benia al río Güeña, uno en las proximidades de la bolera y el otro en la zona este, próximo a la desembocadura del río Allones. También se tratarán los de Talavero y Villar, así como los del Centro para la Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible Las montañas del quebrantahuesos y los del Centro Municipal Polivalente Hermanos Álvarez Marcos.

La ubicación de la depuradora se modificó para mejorar su integración y minimizar el rechazo vecinal. En este sentido, se ha alejado de las zonas habitadas de Talavero, disminuyendo así el impacto que pudiera ocasionar. Con el mismo objetivo, se ha variado el tipo de tratamiento biológico, eliminando los motores susceptibles de provocar ruidos. Los fangos producidos con este tipo de depuración son menores, por lo que no requerirán ser tratados en planta, lo que reduce los olores.

Junto con la EDAR, que se ubica en las proximidades del equipamiento Las montañas del quebrantahuesos, se construirán tres estaciones de bombeo de aguas residuales: Benia Este, Benia Oeste y Villar. Las dos últimas conectarán la red de saneamiento con las instalaciones de la depuradora.

Belén Fernández ha reivindicado la importancia de estas infraestructuras, que eliminan los vertidos generados por los asentamientos poblacionales de sus riberas y cuyos efectos son muy evidentes en época veraniega, cuando la mayor presencia de habitantes coincide con el estiaje del río.

Durante la visita, ha explicado que en esta fecha Naciones Unidas pretende llamar la atención sobre la problemática de las aguas residuales, al convertir este tema en eje central de la celebración del Día Mundial del Agua. No en vano, más del 80% del agua residual generada en el mundo vuelve a ser vertida al ecosistema sin ningún tratamiento. Además, 1.800 millones de personas consumen agua contaminada.

En Asturias, el Ejecutivo autonómico y el Consorcio de Aguas (Cadasa) impulsan la construcción y la gestión de sistemas de saneamiento y depuración de las aguas residuales, contribuyendo al cuidado de los ecosistemas fluviales y marítimos, y procurando a los ciudadanos un servicio básico para su salud y calidad de vida.

Otras actuaciones de abastecimiento y depuración

La titular de Infraestructuras se ha referido, además, a la mejora del abastecimiento a Avín, también en el concejo de Onís. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 125.139 euros y un plazo de ejecución de 10 meses, pretende resolver los problemas que provoca el actual sistema de abastecimiento, que tiene más de treinta años. La obra, que se encuentra en información pública desde el pasado día 6, se contratará este año.

Igualmente, ha anunciado que este mes está previsto que entren en funcionamiento las depuradoras de aguas residuales de Panes y Arenas de Cabrales, construidas por el Principado, con una inversión de 2.295.477 y 3.386.637 euros, respectivamente. Para ello, ha sido necesario que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico finalizase los colectores del río Casaño, entre Arenas de Cabrales y Poo, y los del río Deva, que recoge los de los núcleos de Colosía, Panes, Siejo y Cimiano.

Estos colectores se ejecutaron en función del protocolo general de colaboración firmado en 2007 entre el Ministerio de Medio Ambiente, el Principado y los ayuntamientos de Peñamellera Baja y Cabrales. La Administración autonómica ha colaborado en su ejecución con una aportación de 1.518.034 euros.