Ayer jueves dieron comienzo las obras de restauración del Arca Santa, conservada en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.
El proyecto de restauración está dirigido por la restauradora de Orfebrería del Instituto del Patrimonio Histórico Español, dependiente del Ministerio de Cultura, Mª Paz Navarro. Al mismo tiempo, el Cabildo catedralicio, tras sopesar distintas opciones, ha adjudicado el proyecto de restauración a la empresa “Talleres de Arte Granda”, por su experiencia en trabajos similares de gran minuciosidad.
A partir de una radiografía que permite observar las carencias y defectos del Arca Santa, se desmontarán sus placas de plata y se procederá a su limpieza; asimismo, se revisará la madera, en el interior del Arca.
Por otro lado, continúan las obras de reparación de la fachada del Claustro de la Catedral, una obra necesaria debido a los desprendimientos de piedra que han tenido lugar en esta zona. El responsable del proyecto es el arquitecto del Plan Director de la Catedral, Jorge Hevia.
Desde el Cabildo de la Catedral se desea destacar la indicación, por parte del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias, recogida en el informe favorable al proyecto de Obras de reparación de la mencionada fachada, en el que se señala que “cualquier actuación en los entornos de los Bienes de Interés Cultural deben ajustarse al cumplimiento de los artículos 50 y 58 de la Ley 1/2001 que establecen que las intervenciones y los usos de estos espacios no pueden alterar el carácter arquitectónico y paisajístico del área, perturbar la contemplación del bien, o atentar contra la integridad física del mismo”.
Unas afirmaciones de las que el Cabildo catedralicio se congratula, "habiendo denunciado en numerosas ocasiones el perjuicio que suponen ciertas actividades en la plaza, que conllevan un alto nivel sonoro, con sus correspondientes vibraciones en la piedra y las paredes del templo", según indican en nota de prensa hecha pública hoy.
Ambas actuaciones, la restauración del Arca Santa y de la fachada del claustro, serán sufragadas por el Cabildo de la Catedral de Oviedo.