LGV Tánger--Casablanca

LGV Tánger--Casablanca

Marruecos obró por el desarrollo de su sistema de transporte y eligió no limitarse al transporte por carretera promoviendo la diversidad modal, el transporte colectivo de gran capacidad y el desarrollo sostenible, subrayó Ghellab en una presentación ante SM el Rey y el presidente Nicolas Sarkozy con motivo del lanzamiento de las obras  del LGV entre Tánger y Casablanca.

 

Este proyecto, de un coste de 20 mil millones de dirhams (1,8 mil millones de euros), comprende una nueva línea Tánger-Kénitra de 200 km concebida por una velocidad máxima de 350 km/h y explotada a una velocidad comercial de 320 km/h, precisó  Ghellab, anotando que esta gran obra comprende también los equipamientos ferroviarios, a saber: las vías, los sistemas de señalización y de telecomunicaciones, las instalaciones eléctricas, la adquisición de los trenes de alta velocidad y, finalmente, la construcción de un taller para su mantenimiento en Tánger.

 

Por otro lado, la actual línea clásica entre Kénitra y Casablanca será reforzada de modo que los Trenes de Alta Velocidad sirvan las estaciones de Rabat-Agdal y Casablanca-Voyageurs, añadió.

El proyecto de LGV Tánger-Casablanca es la primera etapa del esquema director de las líneas de alta velocidad establecido en 2006 y que prevé la construcción de 1.500 KM de líneas nuevas que comprende el eje "Atlántico" Tánger-Casablanca-Marrakech-Agadir y el eje "Magrebí" Rabat-Fez-Oujda.

 

El LGV Tánger-Casablanca, cuya puesta en marcha está prevista para diciembre del 2015, permitirá una importante reducción del tiempo de trayecto (Tánger-Rabat en 1h 20 en lugar de las 3h 45 y Tánger-Casablanca en 2h 10 en lugar de las 4h 45), el crecimiento del número de pasajeros sobre este itinerario de 2 millones al año hoy a 6 a 8 millones al año, durante los primeros años de explotación, la aproximación y la puesta en sinergia de las dos regiones más dinámicas de la economía marroquí, el polo histórico de Casablanca-Rabat y el polo emergen alrededor de Tánger.

 

Esta línea de alta velocidad permitirá alcanzar una tasa de rentabilidad del 9%, mejorar el nivel de seguridad vial, evitar la emisión de 20.000 toneladas de dióxido de carbono al año, además de la liberación de las capacidades de la línea existente para la circulación ferroviaria de contenedores entre Casablanca y el puerto de Tánger-Med.

El proyecto también tiene el mérito de dar cuerpos a los principales ejes de transporte elegidos como prioritarios por la UE para la extensión de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) a su vecindad y mencionadas en la declaración de París en 2008 a propósito de la Unión para el Mediterráneo, persiguió el ministro.

“Todos estos elementos que demuestran el interés de este proyecto para el desarrollo de Marruecos, los dos Jefes de Estado decidieron en octubre de 2007 promoverlo e inscribir su realización en el marco de un partenariado estratégico entre el Reino de Marruecos y la República francesa y eso, a tres niveles: financiero, tecnológico e industrial”, añadió.

 

Se trata de un partenariado financiero, por el que Francia contribuye al proyecto con  un importe de 920 millones de euros, con condiciones muy ventajosas que comprenden particularmente un préstamo del Tesoro francés de 350 millones de euros  a un tipo de interés del 1,2%, un plazo de gracia de 20 años y un plazo de pago de 40 años, precisó el ministro, subrayando que el montaje financiero global es terminado desde diciembre del 2010 gracias al préstamo del Fondo Saudí para el Desarrollo (144 millones de euros), el préstamo del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe (100 millones de euros), el préstamo del Fondo de Abu-Dhabi para el Desarrollo (70 millones de euros) y el préstamo del Fondo Árabe para el Desarrollo Económico y Social (66 millones de euros).

 

La dotación del presupuesto del Estado marroquí de un importe de 414 millones de euros y la del Fondo Hassan II para el desarrollo económico y social de 86 millones de euros habían sido movilizadas en febrero del mismo año, indicó el ministro.

Se trata también de un partenariado tecnológico que prevé una transferencia de destreza y abre perspectivas de proyección geográfica en el Magreb, en el mundo Árabe y musulmán, en África occidental y más generalmente en los países a nivel de desarrollo económico comparable al de Marruecos, prosiguió el ministro.

La creación proyectada por un instituto de los oficios ferroviarios es uno de los primeros ejemplos de este partenariado, dijo. Finalmente, se trata de un partenariado industrial a nivel de las empresas francesas y marroquíes en beneficio de ambas partes en términos de competitividad y de creación de puestos de trabajo.

 

La organización y los recursos humanos dedicados al proyecto son operacionales con cerca de 310 expertos movilizados hoy día que aseguran las misiones de control  de obras por el ONCF, la asistencia al control de obras por la SNCF y control de obra que contiene particularmente 189 ingenieros marroquíes y 60 expertos de la SNCF, más de una treintena de ellos están instalados en Rabat, informó Ghellab, subrayando que los estudios de ingeniería están en una tasa de avance del 85% y serán totalmente terminados a finales del 2011, en la misma línea con el calendario de realización de las obras.

El conjunto de los mercados adjudicados totaliza un importe de 10,9 mil millones de dirhams, es decir el 55% del coste del proyecto, mientras que los 9,1 mil millones de dirhams restantes serán totalmente contratados en 2012. La puesta en marcha de este proyecto estructurante está prevista para diciembre de 2015, aseguró el ministro

 

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