- Los concejos, en colaboración con el Principado, organizan anualmente 900 actividades de promoción de la salud y reducción de daños
- Mas de 30.000 escolares toman parte en los programas que convocan los centros educativos
- Los dispositivos asistenciales tratan anualmente a 1.500 pacientes con adicciones, la mayoría por problemas derivados del consumo abusivo de alcohol
La Consejería de Sanidad ha publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) la convocatoria de subvenciones de los planes municipales de drogas para este año por un importe de 775.000 euros. A través de esta iniciativa, los concejos organizan, en colaboración con el Principado, unas 900 actividades en las que participan anualmente más de 50.000 personas.
El consumo de sustancias tóxicas es un problema de salud pública de primer orden que precisa de la participación de toda la sociedad. En este contexto, los planes municipales constituyen uno de los instrumentos esenciales de prevención y reducción de los daños relacionados con las drogas. Para que tengan éxito, resulta esencial la implicación del medio centenar de concejos y mancomunidades que colaboran en su desarrollo.
La Dirección General de Salud Pública y los ayuntamientos organizan cada año unas 900 actividades, que incluyen alrededor de 70 acciones genéricas de prevención dirigidas a toda la población, más de 150 programas estructurados para el ámbito escolar, otras 300 iniciativas en centros educativos, medio centenar de cursos de orientación familiar y cerca de 300 de ocio alternativo.
Las actuaciones que implican a un mayor número de personas son las de prevención y promoción de la salud en los centros escolares, que se llevan a cabo en colaboración con la Consejería de Educación y Cultura. Anualmente, participan en ellas más de 30.000 escolares. En segundo lugar, las más demandadas son las de ocio alternativo, que superan los 12.000 beneficiarios cada año.
Los trabajos con familias y menores en riesgo llegan a un volumen mucho más reducido de población, pero son de enorme importancia, ya que en muchos de estos casos las intervenciones están dirigidas a grupos con necesidades especiales. En los últimos años han participado en ellas alrededor de 1.300 personas.
Situaciones de emergencia social
Sanidad financia además recursos orientados a la reducción del daño causado por los consumos abusivos de sustancias tóxicas. En ellos, son atendidas anualmente más de 8.000 personas, en su mayor parte a través de las unidades móviles y los centros de emergencia social, por los que pasan unas 6.400. Por su parte, los centros de día y de desintoxicación, y los pisos y comunidades terapéuticas dan servicio a otras 2.000 personas.
También se ofrecen plazas en centros de atención ambulatoria, que tratan a un millar de usuarios; de día, por los que pasan otros 350, y de desintoxicación, que asisten a 200 más. En los pisos de reinserción y las diferentes comunidades terapéuticas donde conviven los afectados durante el tratamiento, se da servicio a medio millar de personas cada año.
Procedentes de los servicios especializados de salud mental, estos centros atienden anualmente a unas 1.500 personas con dependencia, la mayoría -una de cada tres- por consumo de alcohol, que es la droga que más ingresos y tratamientos ocasiona y que suma tantos casos como el resto de sustancias juntas.
Efectos sobre el empleo
Según las últimas estimaciones, los planes de drogas generan unos 150 puestos de trabajo directos, fundamentalmente en organizaciones no gubernamentales, asociaciones sin ánimo de lucro y empresas del tercer sector que trabajan en el campo de las adicciones, además de otros 50 en los ayuntamientos.