- La persona intervenida evoluciona según lo esperado tras una operación de estas características
- La coordinación entre todos los servicios del área del corazón es fundamental para abordar con éxito patologías tan complejas
Profesionales del Área de Gestión Clínica del Corazón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) implantaron el pasado 1 de marzo un dispositivo de asistencia ventricular a largo plazo de última generación, lo que popularmente se conoce como un corazón artificial, a un paciente de 44 años, candidato a trasplante, y con una insuficiencia cardiaca muy avanzada. La persona intervenida sigue ingresada en el centro sanitario y evoluciona según lo esperado.
El cardiólogo César Morís ha explicado esta mañana la intervención acompañado por el gerente del área sanitaria IV, Luis Hevia, y varios miembros del equipo que participó en el proceso: los doctores Beatriz Díaz Molina y José Luis Lambert y la enfermera María José Bernardo, de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca; los doctores Jacobo Silva y Carlos Morales, de Cirugía Cardíaca; Guillermo Muñiz Albaiceta, director de la UVI cardiaca, y el doctor Félix Fernández, del Área de Anestesia.
El dispositivo, que puede ser utilizado durante meses e incluso años hasta que se consigue el trasplante, consiste en una bomba centrífuga de flujo continuo que se conecta en paralelo al corazón nativo, ayudando a que bombee sangre a todo el cuerpo.
En concreto, el aparato se conecta al ventrículo izquierdo, impulsando la sangre hasta la salida de la aorta. Después, la aorta envía la sangre a todos los órganos y tejidos, aportándoles el oxígeno y nutrientes necesarios para un adecuado funcionamiento, tal y como se explica en el siguiente esquema:
1. Bomba.
2. Cable de impulsión: conecta la bomba con la miniconsola del sistema.
3. Miniconsola del sistema: controla el funcionamiento de la bomba. 4. Baterías: proporcionan hasta 17 horas de autonomía.
5. Fuentes de alimentación: durante el día mediante 2 baterías y durante la noche con un módulo móvil conectado a la corriente.
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En España, las intervenciones de este tipo solo están aprobados para pacientes candidatos a trasplante cardiaco y tienen dos indicaciones: como puente a trasplante cardiaco o como puente a ser candidato a trasplante. El primero de los supuestos hace referencia a personas con insuficiencia cardiaca avanzada que no tienen contraindicaciones para trasplante pero presentan inestabilidad clínica y precisan soporte para el desarrollo de actividades cotidianas. En el segundo supuesto, los pacientes tienen una insuficiencia avanzada y contraindicaciones para el trasplante potencialmente reversibles, fundamentalmente hipertensión pulmonar severa. En estos casos, la asistencia ventricular logra su recuperación para que puedan ser incluidos en lista de espera para trasplante cardiaco.
La clave para abordar estos procedimientos con garantías es el trabajo en equipo de todos los servicios incluidos en el Área de Gestión Clínica de Corazón: insuficiencia cardiaca, cirugía cardiaca, unidad de cuidados intensivos cardiológicos y anestesiología. También resulta esencial la selección de los candidatos, el tratamiento que reciben hasta alcanzar las condiciones óptimas para ser intervenidos, la selección de la técnica más adecuada, la labor de la enfermería y el seguimiento de los pacientes tras el alta hospitalaria. En este último apartado, resulta fundamental la coordinación entre el hospital y la red de atención primaria.
El área del Corazón del HUCA es una de las más prestigiosas del país y desde hace más de una década implanta válvulas cardíacas sin necesidad de cirugía. El liderazgo del hospital en el tratamiento de patologías coronarias es reconocido internacionalmente.
Fotos: HUCA.