Se calcula en más 7 toneladas la cantidad de angulas que podrían haber sido exportadas ilegalmente a China en cada temporada en las que la organización podría haber obteniendo unos beneficios de 7 millones de euros al año
La Guardia Civil, en una operación coordinada porEUROPOL y EUROJUST y en la que han participado Portugal, Italia, Francia, Grecia y Reino Unido, ha procedido a la detención de 8 personas en Tarragona, Sevilla y Valencia, a las que habría que sumar otras 9 que han sido detenidas en Grecia pertenecientes a una organización internacional dedicada al comercio ilegal de angulas. A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de contrabando, falsedad documental, contra la fauna y blanqueo de capitales, todo ello bajo estructura de Organización Criminal.
Entre los detenidos en nuestro país, se encuentran dos ciudadanos chinos vinculados con el sistema de pago conocido como "HAWALA", "CHOP" o "FEI-CH’IEN", por el cual la organización habría recibido de Hong Kong parte del dinero en metálico procedente de la venta de angulas y directamente desde ciudadanos de nacionalidad china asentados y con negocios en España, lográndose de esta manera evitar la transferencia internacional de dinero con lo que se reducían las comisiones y eludían el control de las autoridades de control fiscal y financiero.
Asimismo, se ha incautado cerca de dos toneladas de animales vivos, y se han practicado en España 9 registros en domicilios e instalaciones empresariales en los que se intervinieron medios informáticos, documentación de la actividad ilícita realizada, vehículos de alta gama, más de 300.000 euros en metálico y en pequeños lingotes de oro.
A esta cantidad hay que añadir los cerca de 240.000 euros que fueron intervenidos en un control cuando la red venía de reunirse con los ciudadanos chinos detenidos, encargados de la entrega de dinero en metálico por el sistema descrito.
La operación ABAIA se inició el pasado mes de junio, cuando efectivos del UCOMA del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, tuvieron conocimiento de que una empresa de Tarragona dedicada al sector de las angulas podría estar exportándolas de forma ilegal. Cabe destacar que esta empresa ya había sido investigada en el 2012 (Operación SUCULENTA) por el mismo motivo.
Una vez que se realizaron las primeras gestiones, los agentes pudieron comprobar que dicha empresa podría seguir exportando angulas (alevines de la especie Anguilla anguilla) utilizando otros países de la UE para evitar ser detectados.
Con la información obtenida por la Guardia Civil, el pasado mes de julio se mantuvo una reunión en la sede de EUROPOL en La Haya, en la que se definieron los cometidos de cada uno de los países afectados.
Circuito de viaje
Una vez recabada la información, la Guardia Civil pudo constatar que la empresa española adquiría las angulas pescadas legal e ilegalmente en territorio español, a las que se sumaban las compradas a ciudadanos franceses, portugueses e italianos, sin saber valorar la posible ilegalidad de la procedencia de dichas angulas.
Para adquirir las angulas de forma ilegal se servían de pescadores furtivos en la zona de Andalucía (Comunidad Autónoma donde la pesca de esta especie está totalmente prohibida) Valencia (donde está permitida su pesca a profesionales con declaración de capturas), o en la zona del Ebro (donde se autoriza la pesca pero con obligación de declaración de las angulas pescadas).
Una vez reunida una cantidad determinada (entre 800 y 1000 kilos), era trasladada hasta Grecia en un camión especialmente acondicionado para el transporte de peces vivos, y, desde allí, ocultando la realidad de su contenido, era enviada a Hong Kong, para ser posteriormente comercializada en China.
Para realizar dichos viajes lo hacían en varias etapas. Primero salía un camión desde las instalaciones de la empresa de Tarragona hasta el Puerto de Barcelona donde embarcaba en un ferry hasta Italia. Tras cruzar por carretera el país, volvía a embarcar en otro ferry para llegar a las costas griegas y, posteriormente, las depositaban en viveros ubicados en las proximidades del aeropuerto de Atenas.
Tras esperar unos días (fundamental para reducir el estrés de las angulas), la organización preparaba el envío por vía aérea a Hong Kong, bien falseando la especie de angula que era objeto de exportación, bien ocultando la verdadera naturaleza de la mercancía.
Cabe destacar que la empresa, al mantener una actividad totalmente reconocida dentro del mercado legal de las angulas, podía disimular los movimientos irregulares sobre el origen de las mismas lo que dificultaba la labor policial.
Por tal motivo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de identificación de los responsables, líneas de movimientos de los animales, fórmulas para evitar los controles oficiales, etc. y se coordinó la investigación con el resto de países, especialmente con Grecia ya que era el donde se consumaba el delito de contrabando que cerraba el círculo delictivo y daba soporte a todos los demás.
Entramado de empresas pantalla
Fruto de esta investigación se pudo determinar que la empresa española había orquestado una fórmula para intentar eludir sus responsabilidades penales. Para ello, asociados a conocidos empresarios griegos, habían establecido un entramado de empresas pantalla que utilizaban para enviar las partidas sin levantar sospechas.
Igualmente, los agentes constataron que los beneficios obtenidos por cada uno de los escalones de la organización aumentaban de manera notable según la posición de cada miembro de la organización, en base a los precios de cada nivel: entre 180 y 1.500 €/kg según el nivel.
Sin embargo, el gran beneficio de la actividad estaría sin duda en la parte de la organización ubicada en China, donde se estima que se podrían obtener unos beneficios netos que superarían los 7.000 €/kg.
Situación de la especie Anguilla anguilla
La especie Anguilla anguilla, o Anguila europea, se encuentra incluida en el Apéndice II del Convenio CITES, lo cual implica que, bajo determinados requisitos puede ser comercializada con los correspondientes permisos. Ahora bien, dado que en la Unión Europea se consideró que con su inclusión en ese Apéndice no quedaba suficientemente protegida, se estableció un “Cupo Cero” para comercio internacional, si bien ello no impide el comercio interior en territorio europeo, al no poder aplicarse CITES por no existir fronteras internas.
En cualquier caso, las ventas en el interior de Europa son de mínima entidad y parece que no llegarían a afectar la supervivencia de la especie. Sin embargo, el destino final fuera de nuestras fronteras puede conllevar la desaparición de la Anguila europea.
La operación ha contado con el apoyo y dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona, quien posteriormente, presentó diligencias en el Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Tortosa (Tarragona).
Asimismo, ha sido muy importante la colaboración de la Autoridad CITES de España la cual, desde el primer momento, ha participado activamente en casi todas las acciones importantes, acudiendo incluso a la reunión celebrada en EUROPOL.