Ecologistas de Asturias denuncia la matanza de cormoranes en los ríos asturianos

Ecologistas de Asturias denuncia la matanza de cormoranes en los ríos asturianos

Desde la Coordinadora Ecoloxista han mostrado su más enérgica oposición a la propuesta de matanza de la mitad de los cormoranes grandes en los ríos asturianos "como pretenden las sociedades de pescadores que acordaron esta semana en la reunión de Mieres", según explica el colectivo en nota de prensa hecha pública hoy.

"Hay que recordar que la guardería del  Principado ya viene matando todos los años varios centenares de cormoranes para atender las presiones de los pescadores y no es aceptable que todavía exijan la matanza de mas ejemplares de cormorán grande en aguas continentales cada año, a los que se han de sumar los que quedan heridos por los disparos de guardas y que acaban muriendo sin que se contabilicen al ser arrastrados por las corrientes", denuncian. Esta medida del Principado se toma "al margen de todo estudio científico que la avale y con el único fin de ceder a las presiones de los pescadores deportivos, quienes vienen reclamando insistentemente la puesta en práctica de estas matanzas de aves migratorias a las que ven como competidoras de sus intereses lúdicos", según el colectivo. 

Denuncian la absoluta falta de transparencia de la gestión actual del Cormorán Grande, "pues no solo no se publican las resoluciones administrativas que afectan a la conservación de la especie, sino que tampoco se ha llevado propuesta alguna al Consejo de Ecosistemas Acuáticos en el que están representadas las asociaciones ecologistas, adoptando la decisión al margen del órgano consultivo y de participación social".

 

Hay que recordar que el Cormorán es especie no cinegética, pero "en lugar de proceder a la planificación de la gestión de la especie migratoria, lo que viene haciendo la Consejería es matar sistemáticamente ejemplares en número establecido a tanto alzado, y ello a pesar de que, año tras año, se comprueba que la medida es inútil pues tras las matanzas llevadas a cabo por los guardas del Principado, las poblaciones de salmónidos no se han recuperado en modo alguno, y ello es debido a que no se han acometido las soluciones reales al problema, y es que hay que recordar que todas las experiencias de controles de cormoranes grandes no han significado un aumento de la pesca de peces ni una disminución del número de aves a medio plazo, que permanece estable en su número en Asturias en los últimos  años, como ha reconocido en varios ocasiones el  Principado".

El que la población de cormorán grande no haya aumentado en la última década, unido a que los salmónidos solo representan un pequeño porcentaje en la dieta del cormorán grande, "como avala incluso los propios estudios del Principado evidencia que solo pretende buscar una "cabeza de turco" a la que responsabilizar de todos los males de nuestro ríos, y con la suelta de alevines, solo se consigue un repunte ocasional del número de peces durante un plazo corto de tiempo, hasta que mueren estos excedentes artificiales de peces mal adaptados, por lo que queda demostrado que matando cormoranes no se soluciona el problema", aseguran.

Esta práctica de "ordenar la muerte de ejemplares de especies de fauna salvaje cediendo a los intereses particulares económicos y lúdicos de determinados sectores es una demostración más de la debilidad del gobierno asturiano y de la falta de políticas de conservación de los valores naturales por parte del Principado, que practica dejación de su obligación de defender los intereses generales sobre los particulares, despreciando a los demás asturianos que sabemos disfrutar del entorno natural sin instigar a la Administración para que dé muerte a especies que son propias de estos hábitats".

 

El cormorán grande es una especie que hasta el año 2004, estaba incluida en el Anexo I de la Directiva Aves y como especie "de interés especial" dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y ha pasado de su estatus de protegida a exterminable en solo 3 años en Asturias, "justo cuando los pescadores comenzaron a presionar a la Administración en la consecución de sus intereses lúdicos, actuando como si fueran los propietarios de los ríos asturianos, carentes de toda aptitud para la conservación de la Naturaleza que esquilman año tras año".

 

Foto: CEA.

 

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