"Uno de los más graves efectos de este “tapón” es la pérdida de puestos de trabajo en investigación en Asturias, y el extravío de 1,88 millones de euros estimada por AFIA, que podría evitarse si la Consejería de Educación accediese a implementar las propuestas aprobadas el pasado viernes por el claustro extraordinario celebrado por la Universidad de Oviedo."

La ausencia de la convocatoria de las becas predoctorales Severo Ochoa correspondiente al año 2015 ha creado un “tapón” que hace que se haya pasado de tres solicitantes por plaza en 2013 y 2014 a cuatro en 2016.

La Asamblea por el Futuro de la Investigación en Asturias (AFIA) pone de manifiesto una de las consecuencias de la falta de una convocatoria de las becas para realizar estudios de doctorado en la región: el notable incremento del número de solicitantes producido entre 2014 y 2016. La ausencia de la convocatoria correspondiente a 2015 ha provocado que el presente año no sólo soliciten la ayuda los matriculados por primera vez este curso y quienes no fueron beneficiarios en los anteriores, sino que además se les sumen todas las personas que ni siquiera pudieron presentar su solicitud en 2015. Esto hace que se haya pasado de aproximadamente tres solicitantes por plaza en las convocatorias de 2013 y 2014, a cuatro en la de 2016.

Si unimos las consecuencias de la competencia generada por el aluvión de solicitudes al filtro que suponen las preselecciones propias de cada programa de doctorado, obtenemos las actuales trabas para realizar una tesis doctoral en Asturias. Puesto que la Universidad de Oviedo basa su excelencia en estudios como los de doctorado, también el prestigio de la institución se verá perjudicado.

Teniendo en cuenta que solamente se concederán 55 contratos predoctorales Severo Ochoa, un total de 172 personas de entre los 227 solicitantes de la presente convocatoria se quedarán sin la posibilidad de formarse como investigadores. Los criterios de otorgamiento de las becas son muy estrictos y dejarán a muchos de los aspirantes a las mismas por el camino: para su concesión se tiene en cuenta la nota media del expediente académico, el currículum de la persona solicitante y el del director de su proyecto, la actividad investigadora del grupo en el cual llevará a cabo los estudios y el interés científico del proyecto que pretende realizar.

Aunque existen otras ayudas, su número se ha ido viendo mermado en los últimos años, y habrá quien se vea obligado a llevar a cabo sus estudios de doctorado sin recibir ingresos por ello.Hay que tener en cuenta que la formación de un investigador no termina con la obtención del título de doctor, ya que continuamente se le estará exigiendo conocer los últimos trabajos realizados en su campo, comunicar sus resultados, colaborar con otros autores, etc. Debido a esta presión, los jóvenes investigadores asturianos que no consigan financiación durante su etapa de formación podrían abandonar sus proyectos o emigrar, creando así una falta de relevo generacional en el sector de difícil solución.

Todo esto, unido al retraso en la resolución de la convocatoria de 2016, está creando una situación de gran descontento e incertidumbre entre el colectivo de doctorandos de la Universidad de Oviedo. Por ello, desde AFIA queremos resaltar la importancia que tienen estas becas en nuestro futuro y en el de Asturias, pues creemos que la investigación y la generación de nuevos conocimientos son de vital importancia para el desarrollo cultural y económico de una región. De hecho, pensamos que la escasa importancia que se le está dando a los estudios de doctorado en la actualidad está condicionando la existencia de, entre otros, hospitales universitarios,polos de desarrollo industrial o los avances tecnológicos necesarios para la creación de ciudades inteligentes.