El Gobierno del Principado incrementa este año un 16% las ayudas a los centros y las casas asturianas y eleva a 1,3 millones el presupuesto en materia de emigración   

-   El consejero de Presidencia y el presidente de la FICA han analizado en una reunión en Oviedo el estado de las partidas y las políticas de apoyo a las colectividades en el exterior

-   Guillermo Martínez y Manuel de Barros han coincidido en la necesidad de que la Junta General agilice la tramitación del proyecto de Ley de Asturianía

El Gobierno del Principado incrementará este año un 16 por ciento el presupuesto destinado a los centros y casas asturianas, hasta situarlo en 140.000 euros. Se trata del primer aumento de las subvenciones para estas colectividades desde 2009. La partida global en materia de emigración se eleva a 1,3 millones, un 7,3% más que en 2016.

El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, ha repasado hoy estas cifras en un encuentro con Manuel de Barros, presidente de la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA), organización que engloba a las comunidades en el exterior. En la reunión han participado también la directora general de Emigración, Begoña Serrano, y la presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas, Paz Fernández Felgueroso.

Martínez ha expresado a De Barros su voluntad de modificar las bases de la convocatoria de subvenciones con el objetivo de simplificar la tramitación y reducir el volumen de documentación que todos los años deben presentar las entidades para acreditar la idoneidad de las ayudas. Así, está prevista la creación de una ficha o expediente de cada uno de los centros. Los datos quedarán en poder de la Administración autonómica y no será necesario remitirlos en cada convocatoria.

Estos cambios se enmarcan en el plan regional para agilizar y facilitar la interlocución con la ciudadanía e incorporar medidas que reduzcan las trabas administrativas y promuevan la dinamización empresarial.

Actualmente, hay 91 centros asturianos activos en todo el mundo: 29 en España, 6 en Europa, 52 en América, 3 en Asia y 1 en Australia, a los que hay que sumar a la propia FICA y a la federación de asociaciones de Cuba, que también tienen reconocida la declaración de asturianía.

En el presupuesto de emigración para 2017 destaca un aumento del 60% de las ayudas a personas retornadas y un 25% más para la Asociación de Emigrantes Españoles y Retornados de Asturias, con la que se prevé formalizar un convenio para modificar las vías de colaboración.

Apoyo prioritario a las personas más vulnerables

En materia sociosanitaria, se mantiene el apoyo prioritario a las personas más vulnerables. El consejero ha destacado el caso de Venezuela, país al que se destina un 50% más de fondos para garantizar el suministro de medicamentos. También aumentará al acuerdo con la Fundación España Salud para ampliar a 96 beneficiarios, 14 más que ahora, el número de personas atendidas.

Además, se ampliarán a doce las plazas del programa Añoranza, que permite visitar Asturias a personas de avanzada edad que viven en el extranjero, y se garantizará la continuidad del proyectoRaíces, gracias al cual diez jóvenes descendientes de emigrantes podrán conocer la tierra de origen de sus familias.

Según ha señalado el consejero de Presidencia, en la reunión también se ha abordado el estado de tramitación de la Ley de Asturianía de las Comunidades Asturianas en el Exterior, que el Consejo de Gobierno aprobó el 21 de mayo de 2016 y que actualmente está pendiente de tramitación en la Junta General.

La normativa, que recoge la nueva realidad del fenómeno migratorio, está orientada a garantizar a las personas emigrantes y retornadas el ejercicio de sus derechos en las mismas condiciones que los residentes en Asturias o en otras regiones españolas. También define conceptos como asturianía y lo que se entiende por comunidades asturianas, al tiempo que determina las obligaciones y deberes de los poderes públicos frente a las colectividades en el exterior.

Guillermo Martínez y el presidente de la FICA han coincidido en la importancia de que el Parlamento asturiano agilice los trabajos de tramitación de la norma, que sustituye a la Ley de Asturianía de 1984.