El 40% de la basura que generamos en nuestra casas, son residuos orgánicos, que pueden ser objeto de una recogida y gestión selectiva. Llevamos años sin adoptar las medidas mínimas que propone la Unión Europea en materia de reducción y reciclaje selectivo de residuos. El vertedero de Serín, ubicado en Gijón, ha sufrido diferentes ampliaciones y se encuentra al borde del colapso, y la única solución desde el Gobierno Regional es quemar la basura ya sea mediante una instalación específica o por medio de las cementeras, tal como ha expresado la consejera Belén Fernández. Esto supondrá aumentar el problema de la contaminación en Gijón y por extensión en Asturias, según explica en nota de prensa la formación política verde.
El ayuntamiento de Gijón, "tampoco está cumpliendo con sus obligaciones de reducción y reciclaje, siendo la mayor ciudad de Asturias y con una gran afluencia de turistas en época estival, no dispone de un Plan Municipal de Gestión de Residuos y según datos del 2015, en lugar de disminuir se aumenta el volumen de residuos hasta los 454,10 kg/año por habitante, un incremento de 16,90 kg. Emulsa comenzó desarrollando un proyecto piloto de recogida selectiva de residuos orgánicos, instalando contenedores “marrones” en el Polígono de Pumarín, de eso ya hace casi 2 años", señalan.
En Agosto del 2016, aprobó la instalación de 188 nuevos contenedores marrones solo para 5 barrios: La Calzada, Nuevo Gijón, Montevil, Viesques y Nuevo Roces; pero la realidad es que dicha instalación no se ha realizado. Todo ello "dentro un contrato por más de casi 6 millones de euros para la sustitución y adquisición de 5500 contenedores, formalizado en Octubre del 2016 y todavía sin aplicar", señalan. Frente a la renovación “estética” de contenedores ya instalados debe darse prioridad la instalación de los nuevos contenedores “marrones”. Se debería proceder a la instalación inmediata por todos los barrios de los 1200 previstos, por ello hemos solicitado que su instalación se realice en dos bloques de 600 contenedores “marrones” entre los años 2016 y 2017, lo cual entra dentro los parámetros del contrato. aseguran.
Su instalación debería ser "de manera simultánea en todos los barrios ya que permitirá a muchos ciudadanos/as concienciados, realizar dicha separación de residuos orgánicos, además su visualización generaría también una función de concienciación y se evitaría un agravio o desigualdad entre barrios. Las condiciones que la Unión Europea establece para el año el año 2020, impiden una implantación gradual. En otros casos de recogida selectiva como en los contenedores de recogida de textiles y aceites domésticos, la implantación fue global, con un gran volumen de uso por los vecinos/as de Gijón, lo cual demuestra que los ciudadanos tenemos una mayor implicación y concienciación que las administraciones". Para Equo, "este año solo se han recogido por Cogersa, de manera separada 833 toneladas de residuos orgánicos, y solo 12 ayuntamientos han participado en su convocatoria de ayudas para la implantación del contenedor “marrón”, dejando sin cubrir casi 700.000 euros en ayudas, todo esto después de una inversión de 19 millones de euros de dinero público en una planta de biometanización.Los vecinos/a de Gijón, y del resto de ayuntamientos asturianos, además están pagando por la gestión de unos residuos, que Cogersa, recogería y trataría sin coste si se recogieran de manera separada. Esto es una absoluta dejadez y despilfarro de dinero público. ¿Cómo se pretende alcanzar tasas de reciclaje y reducción de los residuos aportados a vertederos, establecidas para 2020?", concluyen.