El decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta; la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, y el director de Sadim Ingeniería, Guillermo Laine, firmaron hoy un convenio de colaboración en virtud del cual el Colegio instalará en su sede de la calle Schultz desfibriladores externos semiautomáticos suministrados por la compañía surgida del proceso de diversificación de la empresa minera.
Con la firma de este convenio, el ICA Oviedo se convierte en centro cardioprotegido y en el primer colegio de abogados de España en contar con este tipo de equipos. La formación que recibirán los empleados colegiales para acreditarse como personal no médico en el manejo de los desfibriladores será impartida por Sadim, a través del departamento de Formación del Grupo Hunosa.
El decano del ICA Oviedo destacó que con esta iniciativa el Colegio no se limita a instalar los desfibriladores, sino que “trata de concienciar a otros organismos sobre la conveniencia de contar con estos equipos y dar a sus empleados la formación necesaria para su uso.” Cuesta añadió que “estos aparatos no son un elemento de ornato, sino que pueden salvar vidas”.
Por su parte, la presidenta del Grupo Hunosa indicó que “es importante que los organismos se conciencien en la implantación de estos sistemas ya que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo un importante problema de salud de la población asturiana y una de las principales causas de muerte en la región”. Al respecto, agregó que en España se produce cada año una parada cardiaca por cada mil habitantes y en su mayoría ocurren fuera de ámbitos sanitarios.
Los equipos que se instalan en la sede del ICA Oviedo analizan el ritmo cardiaco, monitorizan el ritmo del corazón, identifican las arritmias y determinan si es necesario administrar el choque eléctrico. Su manejo es muy sencillo y sólo se requiere una formación específica que en este caso impartirá el Grupo Hunosa como empresa acreditada para trabajar en este campo.