Caja Rural de Asturias cierra el ejercicio 2016 con un beneficio neto de 20,7 millones de euros, un 0,49% más que el año anterior, tras aumentar sus dotaciones. Este resultado representa un ROE del 5,66%. Los resultados de la Caja mejoran todos sus márgenes y estabilizan los gastos. Esta evolución cumple con las previsiones de la Entidad para el ejercicio y con el objetivo de crecer en el negocio sostenible y recurrente.
En relación con el volumen del balance, este se incrementó en 365 millones de euros, un 8,32%. Caja Rural de Asturias siguió ganando la confianza de nuevos clientes en 2016. Incorporó durante el año pasado 19.098 nuevos clientes. De ellos, 15.781 son economías domésticas; 1.642 empresas y 1.675 autónomos. La cifra de volumen de negocio ascendió a 5.167 millones de euros, un 5,42% superior al alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Los recursos de clientes se incrementaron un 6,99% y alcanzan los 3.015 millones de euros. En cuanto al crédito, aumenta un 3,30% y asciende a 2.152 millones de euros.
La Caja concedió hasta diciembre de 2016 un total 12.117 operaciones crediticias por un importe total acumulado de 323 millones de euros millones de euros. Al sector productivo asturiano le corresponden de esta cifra 127 millones de euros. La evolución favorable del negocio se completa con unos recursos fuera de balance de 361 millones de euros, cifra un 7,47%% superior a la registrada en el mismo periodo del pasado año. Durante el ejercicio, la Caja continúo trabajando en la mejora de la calidad de todos sus activos y mantuvo la tendencia de reducción de la morosidad ya apreciada a finales del 2014. La ratio de morosidad se situó en el 5,68% frente al 7,09% del mismo periodo del año anterior. En cuanto al nivel de solvencia, se mantiene entre los más elevados del sector financiero con una ratio de Capital 1 del 21,99%, 2,78 puntos porcentuales por encima del año anterior.