En ocasiones, nos esforzamos tanto por sacar a relucir lo que más nos favorece queterminamos excediéndonos. ¿El resultado? Un look sobrecargado, artificial, con resultados que pueden llegar a ser contraproducentes. Si quieres lucir al máximo y aprovechar todo tu potencial, te proporcionamos unos sencillos trucos que seguro, te ayudarán.

Los básicos: descansa, come bien y limpia tu cutis a diario

¿Alguna vez has escuchado el dicho de que es mejor prevenir que curar? Pues debes de aplicarlo a tu aspecto físico: es mucho más fácil tener una piel sana y un pelo cuidado que aplicar varias capas de maquillaje para disimular imperfecciones. Lleva una dieta sana y variada, hidrátate tanto como puedas y duerme al menos siete horas al día, sin excepciones. Si sigues esta rutina, el cambio te sorprenderá: en pocas semanas tendrás un aspecto mucho más alegre y radiante. Una adecuada nutrición del cuerpo resulta imprescindible para lucir radiante por fuera.

Otro irremplazable de los hábitos de vida saludables consiste en adoptar una correcta rutina de higiene por la noche. Antes de ir a dormir, asegúrate de retirar todo el maquillaje de tu rostro – puedes hacerlo con toallitas desmaquillantes, o simplemente con un jabón suave – y aplica una crema hidratante con base acuosa, para evitar añadir grasa al cutis.

Adopta una rutina de maquillaje discreta y respetuosa con tu piel

Para conseguir un look lo más natural posible, debes de empezar por limpiar tu cara y aplicar una base del mismo tono que tu piel; huye de los falsos morenos, se notan y no quedan bien. Si quieres dar un paso más, utiliza una crema hidratante con color; Nu Skin, por ejemplo, ofrece una completa gama de productos de este tipo.

Aplica el corrector alrededor de los ojos para disimular las ojeras; de nuevo, utiliza un tono igual al de tu piel. Aplica luego colorete, si lo deseas, pero aplicando un pequeño toque en las mejillas. ¡A nadie le gusta el “efecto puñetazo”! Evita otros productos, como los delineadores de cejas y si usas lápiz de ojos, decántate por tonalidades marrones en lugar del color negro.

Finalmente, en cuanto a la barra de labios, apuesta por los colores nude: evita los tonos excesivamente mates o los brillos labiales excesivos.

Hidrata a menudo tu pelo y utiliza productos adecuados

Los tintes de pelo representan una agresión para nuestro pelo que tarde o temprano acaba pasando factura. En la medida de lo posible, utiliza tintes naturales hipoalergénicos que sean lo más parecido posible a tu color natural de cabello.

Cuando te laves el pelo, utiliza suavizante o mascarilla. Aunque puedas pensar que sólo aportan grasa a tu pelo, y ciertamente deberías evitar los preparados súper hidratantes,hay opciones mucho más ligeras que aportan un acabado natural, ideal para cabellos finos.

Si quieres dar forma a tu pelo, evita las planchas: lo queman sin miramientos y sus efectos apenas duran 24 horas. Utiliza geles y fijadores en su lugar para dar forma a tu cabello de forma natural y, si realmente deseas usar planchas eléctricas, aplícate antes un protector térmico sobre en las puntas.