• No queremos que el sueño se convierta en pesadilla

El Centro Internacional Oscar Niemeyer  se ha convertido en su corta existencia en el referente que Avilés necesitaba y deseaba para encarar el futuro con optimismo y esperanza. Hizo anidar en el corazón de nuestra ciudadanía una ilusión, un sueño, que comparte con nosotros la mayoría de la sociedad asturiana.

Esperábamos que el nuevo Gobierno Regional asumiese sus responsabilidades y tomase con urgencia las decisiones necesarias para poder continuar el camino que tan brillantemente se había iniciado. Estábamos a la espera de las mismas cuando, por respuesta, el Gobierno de Asturias se despacha con tremendos ataques y descalificaciones que abarcan a la totalidad de los órganos y actividades del Centro, desde el Patronato, con convocatorias inadecuadas legalmente, hasta la publicación sesgada de informes económicos en unos momentos incorrectos procedimentalmente. Tampoco se escapó de la crítica, en sede parlamentaria, la programación cultural. Una crítica que, entre otras muchas cosas, ataca a profesionales con prestigio y menoscaba el necesario respeto a la autonomía en la gestión cultural.

Desde el Gobierno de Avilés, que represento, hemos tratado de responder siempre con mesura y con continuas apelaciones al diálogo y al consenso para hallar soluciones a las legítimas aspiraciones que pueda tener el Gobierno de Asturias con respecto al Centro Niemeyer. Porque entendemos como una necesidad que el Gobierno Regional se sienta partícipe y protagonista de la realidad y de la vida del Centro.

Sin embargo, cada vez que se hacía una apelación al diálogo y al consenso, un nuevo ataque, más furibundo que el anterior, era la respuesta. Como consecuencia se ha producido en la ciudadanía e instituciones avilesinas, y no me equivocaría si afirmase que también asturianas, una situación de desasosiego, de zozobra y, porqué no decirlo, de enfado, que no ha hecho más que empezar. No queremos que el sueño se convierta en pesadilla. Reuniones de colectivos ciudadanos, manifiestos de los agentes e instituciones sociales y económicas, o la manifestación espontánea que se celebró el pasado jueves, día 29, son ejemplos de la respuesta de Avilés ante la situación creada. Una respuesta que tiene continuación en la concentración convocada por una importante institución avilesina para el próximo domingo, que yo apoyo decididamente.

Podemos entender, dada la actual situación, reacciones que incluso propugnen acciones concretas en contra del Gobierno de Asturias. Sin embargo reafirmo y mantengo mi convicción de que sólo mediante el diálogo y el consenso seremos capaces de encontrar las soluciones para que el Centro Niemeyer continúe funcionando con normalidad. No creo equivocarme al afirmar que ese es el deseo de la mayoría de la ciudadanía avilesina y asturiana. Por ello, como Alcaldesa de Avilés y Vicepresidenta de la Fundación del Centro Niemeyer, vuelvo a apelar a la mesura, a la prudencia y a la legalidad para encontrar soluciones.

En consecuencia, reitero nuevamente mi llamamiento al Gobierno de Asturias para que abandone la beligerancia y proceda con urgencia a la cesión de las instalaciones a la Fundación Niemeyer, para que así pueda en ellas seguir desarrollando su labor el equipo que ha hecho posible el proyecto. También le emplazo para que, desde el diálogo y la legalidad, iniciemos el proceso que nos permita encontrar soluciones de consenso que garanticen el normal funcionamiento futuro del Centro Niemeyer.

Pilar Varela Díaz.

Alcaldesa de Avilés.