Hace unos meses el Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, inició una investigación centrada en una familia compuesta por los padres, un hijo y una hija mayores de edad y residente en la localidad de Belmonte (Asturias) que presuntamente se estaban dedicando al tráfico de hachís, cocaína y marihuana.
Una vez centrada finca y confirmada las primeras informaciones el Grupo de investigación procedió a la detención de los cuatro miembros de la familia.
En el registro de su propiedad fueron localizadas 7 plantas de marihuana cultivadas en la zona del huerto y 164 plantas ya secas.
Las plantas estaban situadas en un lugar acotado y escondido para la vista de la gente y lo más curioso es que las 164 plantas que se encontraban en el proceso de secado fueron encontradas en el interior del hórreo de la finca que se utilizaba para estos fines.
Justo cuando se estaba desmantelando esta plantación los policías que estaban llevando a cabo estos trabajos se percataron que un vecino de la finca colindante también se dedicaba a los mismos menesteres.
Se procedió a la detención del vecino y a la incautación de 23 plantas que se encontraban en un invernadero.
El invernadero que se logró desmantelar era un sistema conocido con el nombre de “hidropónico-aeropónico” completo, que disponía entre otros elementos de bomba de agua, lámparas de halogenuros metálicos, deshumidificador, humificadores, termo higrómetro, medidor del PH de líquidos, filtro de agua osmótico inverso. Las paredes estaba forradas con planchas de forespán las cuales permitían aislar las plantas del exterior permitiendo mantener unas condiciones determinadas de luminosidad, temperatura y humeda.