El 37% de los adultos españoles presentan sobrepeso y el 16% obesidad. El sobrepeso infantil llega al 45,2% en niños de 6 a 9 años

El 31% de los españoles con sobrepeso siguió alguna vez una "dieta milagro"

Madrid,. - El 37% de los adultos españoles presentan sobrepeso y el 16% obesidad, según datos oficiales de 2009 recordados hoy en la Casa de Galicia en Madrid por el catedrático de Medicina segoviano Antonino Jara Albarrán, en la conferencia que ofreció, “Nutrición y salud en el siglo XXI. Dietas científicas y dietas milagro”, en la que advirtió seriamente sobre los efectos de éstas últimas. La conferencia se enmarcó en el Ciclo Medicina y Salud que dirige el profesor de Medicina Nuclear del Hospital General Universitario Gregorio Marañón José Manuel Pérez Vázquez, quien presentó los amplios méritos del conferenciante –profesionales, académicos y de investigación-, acompañado por el delegado de la Xunta de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega, quien resaltó la actualidad del tema de la conferencia.

El doctor Jara, especialista en Endrocrinología y Nutrición, comentó la reciente “Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición”, en especial su referencia a la obesidad infantil, problema importante hoy día, pues el sobrepeso llega al 45,2 % en niños de 6 a 9 años, según el “estudio Aladino” publicado hace pocos meses. En este ámbito advirtió de que la obesidad infantil es un reflejo de lo que ocurre en los adultos y de que la obesidad en general es un problema importante, con una repercusión económica y social crecientes, que afecta a los individuos, a la salud pública y al gasto sanitario. “Las sociedades científicas proponen, como lucha contra la obesidad, una información alimentaria a toda la población, empezando desde la infancia, y practicar una alimentación saludable junto con ejercicio físico diario”, recomendó.

Diversidad de “dietas milagro”

Señaló que el 31% de los españoles con sobrepeso ha seguido alguna vez una “dieta milagro”, definidas por el conferenciante como “aquellas que prometen perder peso de forma rápida, sin esfuerzo y sin perjudicar a la salud”. “Sin embargo eso no es así de sencillo ni tan verdadero. Unas ´dietas milagro´ son desequilibradas porque aconsejan comer mucho de unos alimentos y poco de otros, lo que conduce a carencias vitamínicas y/o minerales con desequilibrios metabólicos peligrosos para la salud; otras son disociativas, esto es, aconsejan comer de todo pero de forma separada para evitar comer juntos ciertos alimentos, lo que carece de fundamento científico. Un tercer grupo lo constituyen las dietas excluyentes, que eliminan alimentos que teóricamente sienta mal a unas personas pero no a otras, lo que no se sustenta científicamente”, explicó, comentando con detalles algunas de las más conocidas, como la de la Clínica Mayo, la del Dr. Atkins, del Dr. Montignac, dieta de la Luna, dieta de la sopa, Test de Alcat, la hiperproteica de Dukan, tan de moda, la del Dr. Cohen, etc.

Jara recordó que las sociedades científicas no recomiendan las “dietas milagro” ya que pueden tener graves inconvenientes. “Por una parte la pérdida de peso muchas veces es falsa, ya que se pierde más agua que grasa corporal y además se puede perder masa magra, esto es músculos y fuerza corporal (no en las hiperproteicas) y varias de ellas suelen producir cetosis y halitosis. Otras pueden ocasionar afectación renal, hiperuricemia y aumento del colesterol con mayor tendencia a la aterosclerosis. Son especialmente peligrosas en personas con patología renal, hepática o cardíaca. También, con frecuencia, al dejar la dieta sobreviene un rebote de aumento de peso que inutiliza la pérdida anterior. Todo ello unido a un importante coste económico para cada individuo, basado en un negocio comercial de apariencia científica que muchas de ellas conllevan”, expuso, recomendando el seguimiento de una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea (rica en frutas, verduras, cereales, legumbres, pescados, lácteos y aceite de oliva), moderación en las comidas y el ejercicio físico regular.

Educación alimentaria

Además, apuntó como fundamental la educación sanitaria y alimentaria desde la infancia y a toda la población, para conocer los fundamentos de la nutrición, la composición de los alimentos y que el mantenimiento del peso es una cuestión de balance energético. “Se gana peso si se come más, si está alterado el metabolismo o se gastan menos calorías. El sedentarismo y el ocio pasivo, tan frecuente hoy día frente al televisor o las consolas, es muy perjudicial para la salud”.

En resumen, indicó que una alimentación saludable debe ser variada, equilibrada y de acuerdo a cada individuo, como parte de un estilo de vida saludable y que debe ir unido a la práctica de ejercicio de forma regular, vinculando la nutrición con la salud de los individuos y de la población, así como su influencia en la prevención de diversas enfermedades como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.