• Al detenido se le acusa de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y trata de seres humanos

• Obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución no dejándolas descansar ni cuando estaban enfermas

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Oviedo a un individuo presuntamente responsable delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y trata de seres humanos.

La investigación se inicia en el año 2014 al recibirse comunicación procedente del Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, en la que un funcionario de servicio comunica que se ha personado en dicha dependencia una mujer de origen rumano, denunciando ser víctima de violencia de género por parte de un compatriota compañero sentimental y del que viene sufriendo malos tratos en el ámbito familiar desde el inicio de su relación. Por este hecho, se tramitaron diligencias policiales remitidas al Juzgado de Instrucción de Violencia sobre la Mujer de Oviedo. Igualmente, informa que de las manifestaciones de la denunciante se vislumbra que también pudiera ser víctima de otros ilícitos penales.                 

Por ello, la víctima es citada en las dependencias del Grupo Operativo de Extranjeros y tras una nueva declaración, los agentes pueden determinar a través de su relato la prostitución coactiva a la que fue sometida por parte de su proxeneta y pareja sentimental, el cual, empleaba insultos, intimidación y violencia para obligarla a ejercer la prostitución, lucrándose de esta manera de los beneficios obtenidos en los servicios de carácter sexual que la víctima prestaba.

El papel que desempeñaría su pareja y proxeneta, se circunscribe al control sobre la víctima, coaccionándola para compelerla a ejercer su tarea, creando las condiciones propicias para su explotación sexual ejerciendo un control de los servicios sexuales que presta así como retirándole la recaudación diaria, empleando para ello violencia psicológica en donde se incluyen las amenazas o física; a modo de ejemplo en su declaración dice que: “su pareja le exigía todo el dinero y cuando ella no se lo daba llegó incluso a pegarla, haciéndolo siempre de forma que no le quedaran marcas”.

Además la víctima manifiesto “que el detenido no le dejaba descansar ningún día, llegando en una ocasión que tuvo un accidente y tuvo que tener reposo tres día, a pegarle por no ir al trabajo”.

Colaboración Policial

Fruto de las gestiones de investigación realizadas, se ha pudo localizar a otra víctima en Rumania, por ese motivo se solicitó colaboración al Grupo VIII de la Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos, con sede en Madrid a quien le corresponde la coordinación operativa de aquellas investigaciones de ámbitos transnacional relacionadas con los ilícitos referidos para localizar a través de las autoridades rumanas a la otra víctima.

Como resultado de la solicitud, la Policía rumana se entrevista con  la nueva víctima y comunica que la susodicha en el año 2013, había viajado a España con el investigado, quien le prometió que iba a trabajar en un restaurante en el cual iba a lavar platos. Una vez en España, le dijo que en realidad iba a ejercer la prostitución en distintos locales para pagar la deuda que había adquirido al pagarle los gastos ocasionados por su viaje desde Rumania a España por lo que tenía que recuperar el dinero invertido pretendiendo de esta manera crear una servidumbre por deudas.

El detenido de 29 años de edad, permaneció huido  hasta el pasado mes de diciembre que ha sido detenido y puesto a disposición de la Autoridad Judicial que ordeno su ingreso en prisión.

La operación ha sido llevada a cabo por  la Brigada Provincial de Extranjería  de la Jefatura Superior de Policía de Asturias y la colaboración Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos de Madrid.

 “Con la trata no hay trato. Denúncialo”

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, en funcionamiento desde 2013 y que motivó la activación de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.