Marta Pulgar subraya que el Gobierno ha vuelto a caer en las lógicas del PP
La enmienda de totalidad sobre ingresos registrada por IU –basada en un sistema tributario justo, inspirado en los principios constitucionales de igualdad y progresividad- fue rechazada esta mañana por el resto de grupos parlamentarios, con la excepción de Podemos que se abstuvo. IU abogaba por la modificación de la reducción de la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones hasta los 150.000 euros; por elevar el Impuesto sobre el Patrimonio, reduciendo el límite de la exención establecida en la legislación estatal de 700.000, hasta 500.000 €, a fin de que se incremente el nivel de recaudación por medio de este tributo y establecer un impuesto sobre bolsas de plástico de un solo uso y otro sobre la eliminación de residuos en vertederos, que grava este tipo de vertido con el fin de fomentar el reciclaje, lo que provocará un menor impacto medioambiental. El objetivo de IU, como explicó la portavoz en el pleno, Marta Pulgar era explicitar que los impuestos no se pagan porque sí, sino para garantizar la financiación del estado social y democrático de derecho, frente al discurso de la derecha de que cuanto menos impuestos se paguen más nivel de eficiencia económica existirá y, por tanto, habrá más riqueza y bienestar para todos. “Ese es el modelo de la Constitución Española, el que se ha venido desmantelando en los últimos años, a través de políticas neoliberales”, explicó.
La diputada advirtió de que las modificaciones que incluye el proyecto de presupuestos, es decir elevar el mínimo exento en el impuesto de sucesiones hasta 200.000 euros por heredero implicará una pérdida de recaudación anual superior a 15 millones de euros y si, finalmente, a través de un acuerdo con el PP, el PSOE eleva, a través de una nueva ley, esa reducción a 300.000 euros la pérdida recaudatoria superior a 50 millones de euros. Por el contrario, los impuestos que propone IU significarían 28 millones de euros más para las arcas públicas.
La diputada de IU lanzó el reto de abordar el impuesto municipal de plusvalías, que es el impuesto que tienen que pagar los ciudadanos que heredan pequeños patrimonios y no el de sucesiones, promoviendo en el Estado su eliminación; también el de establecer un mecanismo de armonización del impuesto de sucesiones en todo el Estado. Pulgar recordó que durante el año 2014, según datos de la Consejería de Hacienda, algo menos del 4% del total de las herencias entre padres e hijos resultó gravada por el impuesto de sucesiones, el resto se benefició de la exención establecida, la de las herencias inferiores a 150.000 euros.
Marta Pulgar recordó que en un escenario de crisis y de fuerte caída de los ingresos, “las administraciones públicas no pueden permitirse bajar los impuestos si lo que pretenden es mantener el nivel mínimo de gastos para sostener el estado de bienestar, donde las políticas sociales, de educación y sanidad”. También que “ninguna movimiento ni doctrina puede ser al mismo tiempo de derechas y de izquierdas”, una cuestión que el Gobierno ha “vuelto a hacer, han cedido a la tentación de entregarse a las lógicas del PP, que son los reyes de las rebajas fiscales, que no practican donde gobiernan y llevan a cabo ajustes y recortes”. Unido a esta cuestión Pulgar explicitó la abstención del PSOE con el Gobierno de Mariano Rajoy “y sus consecuencias para los trabajadores”, lo que generó un “clima de desconfianza” que obligó a IU a presentar esta enmienda a la totalidad.
Marta Pulgar también apuntó al Gobierno las “piedras en el camino” que suponen “su sectarismo en la relación con los adversarios políticos” y “la gestión burocrática de muchas iniciativas”, que han provocado ineficiencia y desconfianza y sus deficiencias y, por qué no decirlo, “incapacidades” para abordar problemas tales como la integración de las Escuelas del primer ciclo de educación infantil, la inseguridad jurídica de los planes locales de empleo, la gestión compartida con los ayuntamientos del Plan Concertado de Servicios Sociales o, por poner un par de ejemplos para IU muy simbólicos, como la solución del problema de los veterinarios de saneamiento despedidos por TRACSATEC o el conflicto y la represión laboral en el Reconquista.
Pese a todas las circunstancias, IU, explicó Marta Pulgar no pierde “la esperanza de que se produzca una rectificación que haga posible volver al único camino viable en este parlamento, el del entendimiento de toda la izquierda” para lograr unos presupuestos que permitan garantizar con suficiencia la financiación de un plan de rescate ciudadano de las personas que más han sufrido la crisis: a través de una dotación suficiente para el salario social, la pobreza energética, la garantía habitacional, la pobreza infantil, etc. Reforzar los recursos materiales y humanos de la sanidad pública, en especial en el ámbito de la atención primaria y salud pública. Para ampliar la cobertura de la red educativa de 0 a 3 años, en el contexto de un nuevo modelo de gestión negociado con los ayuntamientos y los agentes sociales, y garantizando la cobertura presupuestaria necesaria para financiar el contrato programa con la Universidad, e incluir medidas que resuelvan los problemas de gestión de los planes de empleo locales para que ningún ayuntamiento tenga que renunciar a solicitarlos; reducir la interinidad de los empleados públicos y cumplir los compromisos pendientes con los ayuntamientos asturianos.
Por último, Pulgar reconoció que aunque reconoce que este presupuesto orienta en parte su gasto a la consecución de estos objetivos, y en no poca medida por la influencia de IU, “no lo hace con la suficiente intensidad por ausencia de recursos, ausencia en parte debida a la falta de ambición del gobierno asturiano en su política fiscal”. Y concluyó “quedan dos años y medio de legislatura, tiempo suficiente para sustraerse a la tentación de la derecha. No pierdan ni un minuto de ese tiempo y rectifiquen”.