El concejal del Área de Seguridad Ciudadana anunció ayer que se van a poner en marcha toda una serie de medidas en La Corredoria para atender las demandas vecinales y mejorar las condiciones de convivencia en la zona. Ricardo Fernández mantuvo ayer una reunión en el Centro Social de El Cortijo con representantes de diversas asociaciones del barrio en la que recogió sus demandas y planteó las medidas que desde su área se van a iniciar. Ricardo Fernández, que estuvo acompañado por el Comisario Principal de la Policía Municipal, José Manuel López, señaló que en las próximas semanas se van a intensificar en La Corredoria los controles de velocidad y de alcoholemia, así como contra el consumo de alcohol en la calle, el llamado botellón, que según los vecinos tiene varios escenario en el barrio. Con estas medidas el concejal de Seguridad Ciudadana dio respuesta a las principales reivindicaciones de las asociaciones presentes, muy preocupadas por la proliferación de "carreras de coches" y de la inseguridad en las calles por el incumplimiento de las normas de tráfico.

En este sentido, los vecinos plantearon la posibilidad de contar con policía de proximidad o serenos. Ricardo Fernández señaló que ya se está trabajando en esa dirección. "Vamos a intentar crear equipos de policía de proximidad, pero no es fácil porque contamos con poco personal y con pocos medios. Vamos a dar pasos para ir lentamente creando estos equipos y, en cuanto podamos, que yo espero que sea pronto, comenzaremos por La Corredoria". Y en cuanto a lo serenos, el concejal de Seguridad Ciudadana explicó a los vecinos que es algo que necesita la colaboración y la implicación de los comerciantes de la zona. "Hay que estudiar –señaló- en qué zonas se necesitan, para poder buscar la financiación privada adecuada".

En la reunión, en la que estuvieron presentes miembros de la Asociación Santullano, ASPARVE, El Conceyín, Amas de Casa de Teatinos, San Juan, Asociación de Mujeres de La Corredoria y Asociación de Vecinos de Guillén Lafuerza, se pusieron de manifiesto las principales reivindicaciones de esta zona de la ciudad, haciendo hincapié, además de en los problemas de trafico y seguridad, en otros que afectan a la convivencia, como el de los perros sueltos o la suciedad que sus dueños permiten en el barrio al no recoger sus excrementos. En este sentido, el concejal señaló que se incrementará la vigilancia policial, "aunque estamos ante un problema claramente de educación cívica".

Los vecinos valoraron muy positivamente las actuaciones realizadas por el Ayuntamiento en la Monxina y la Malata, y pusieron sobre la mesa otras cuestiones, como la falta de limpieza en varios solares privados, la necesidad de instalar cámaras de tráfico en Cuatro Caños y en la zona del nuevo Hospital, la necesidad de un plan de desratización más intenso y actuaciones muy concretas con el posible "menudeo" con drogas. Ricardo Fernández señaló que su intención es mantener periódicamente estas reuniones con los representantes vecinales "a fin de conocer de primera mano los problemas que existe y, también, de poder ir testando que las medidas que aplicamos van dando resultados".