El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha inaugurado la Jornada "5 años del Permiso por Puntos," en la que se ha hecho balance de su implantación, así como de la aportación que este sistema ha supuesto a la política de seguridad vial en España. Más de 20 millones de conductores mantienen intacto su crédito y 1,8 millones han recuperado su saldo al haber estado dos años sin ser sancionados. Un millón y medio más de usuarios utilizan el cinturón de seguridad y el 99% de los motoristas usa el casco en sus viajes por carretera.
Durante la Jornada personalidades de diferentes ámbitos (judicial, legislativo, policial, formativo, asegurador, sociológico, investigador, comunicativo y ciudadano) han valorado desde sus respectivos entornos qué ha supuesto el permiso por puntos y cómo éste ha influido en el cambio de comportamiento de los conductores.
El acto ha sido clausurado por los directores del Servei Català de Transit, Joan Aregio; del Servicio de Tráfico del Gobierno Vasco, Amparo López; y de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro.
Cumplidos cinco años de la puesta en marcha del sistema de Permiso por Puntos, algo más de 4 millones de conductores, el 16 % del censo, han sido sancionados por cometer alguna infracción que detrae puntos. Pero más de 3 millones (el 12% del censo) tan solo han sido sancionados por cometer una única infracción con detracción de puntos; algo más de 1 millón (el 4% del censo) son conductores reincidentes que han sido sancionados en dos o más ocasiones por cometer infracciones que llevan aparejada la pérdida de puntos. Este reducido colectivo es el que más preocupa a la DGT.
Cambio de comportamientos
El auténtico efecto del permiso por puntos ha sido consolidar el cambio hacia comportamientos más seguros de los conductores. En los últimos años se ha producido un cambio de comportamientos de los usuarios, más concienciados ahora que en 2003, sobre la necesidad de tener una conducta segura como usuarios de las vías. En 2003 se registraron 5.399 fallecidos y 26.305 heridos graves por accidentes de tráfico.
Así, mientras el grado de utilización de los cinturones de seguridad antes del 1 de julio de 2006 era del 72%, ahora está por encima del 91%. Hay cerca de 1,5 millones más de usuarios que ya utilizan este elemento de seguridad. En motocicletas el uso del casco es del 99% en carretera y en zona urbana. Es especialmente relevante el incremento que ha experimentado el uso del casco en los ciclomotores.
Los controles de alcoholemia se han duplicado y por el contrario el índice de positivos se han reducido, pasando del 2,6% antes de 2006 al 1,8% en 2009. Además, se ha observado una tendencia a la baja en el porcentaje de conductores muertos que superaba la tasa de 0,3 g/l, pasando del 35% en 2003 al 29% en 2009.
El descenso de velocidades medias observado es de entre 2 y 3 km/h, dependiendo del tipo de vía y el porcentaje de vehículos detectados por los radares en autopistas y autovías que sobrepasaban los 140 km/h ha pasado de ser el 4,35% en julio de 2005 al 0,4% en el 2009.
Como los comportamientos son cada vez más seguros, los accidentes de circulación y las víctimas que estos producen han bajado drásticamente, lo que produce que al final nuestras carreteras y ciudades sean cada vez más seguras. Así, el sistema de permiso por puntos implantado en España, entre otras medidas, ha propiciado conseguir el ambicioso objetivo propuesto por la Unión Europea de reducir un 50% los fallecidos en el periodo 2001-2011.
El permiso por puntos y reducción de la siniestralidad
El éxito de esta medida se basa en tres aspectos fundamentales:
- El consenso político desde las fases de análisis y valoración de su aplicabilidad en España, pasando por la aprobación de la Ley por el Congreso y su ratificación por el Senado que enriquecieron con sus diferentes propuestas el texto definitivo de la Ley. Este consenso fue fundamental para su aceptación por los ciudadanos.
- La complicidad e involucración de los agentes sociales y económicos (administraciones, sociedad civil, asociaciones de automovilistas, etc).
- La campaña de comunicación puesta en marcha para informar y sensibilizar a la sociedad contó con el inestimable apoyo de los medios de comunicación, los cuales a través de incontables reportajes, informaciones y tertulias promovieron un rico debate en la sociedad.
El permiso por puntos ha llevado a tomar otras medidas en un orden lógico de progreso y mejora de la política de seguridad vial. En 2007 se realizó la reforma del Código Penal para dar una respuesta adecuada a los que habiendo agotado los puntos y perdido el permiso para conducir siguieran al volante de sus vehículos. Si esta conducta no se hubiera tipificado como delito, hoy las carreteras estarían llenas de conductores sin permiso y el sistema habría fracasado.
También fue el permiso por puntos el que llevó a la reforma del procedimiento sancionador en 2009 para dotarlo de la agilidad y eficacia que requería para unas mejor gestión y aplicación del sistema.
Respecto al descenso de la siniestralidad, desde la puesta en marcha del permiso por puntos, ha disminuido el número de accidentes, así como el número de víctimas.
En el año 2006 se registraron 2.989 muertos por accidentes de carretera, mientras que en 2010 fueron 1.728, lo que representa un descenso del 43%.
España en el contexto europeo
Esta reducción de la siniestralidad tiene su reflejo en Europa, tal y como se recoge en el Informe de evolución de la siniestralidad vial de los países miembros de la Unión Europea correspondiente al año 2010 y presentado en Bruselas el pasado 21 de junio por el Consejo Europeo de la Seguridad en el Transporte (ETSC).
En dicho informe, España aparece como el cuarto país de la UE que en el periodo 2001-2010 ha reducido más los accidentes de tráfico, concretamente se han reducido en un 55%. Así, España ha pasado de 136 fallecidos por millón de habitantes en 2001 a 54 en 2010.