- Los llagares de esta marca de garantía finalizan la temporada de mayanza y valoran la cosecha 2016 con tres características principales: gran calidad del fruto, cantidad limitada y maduración tardía
Una cosecha caracterizada por la gran calidad de la manzana asturiana, una cantidad justa (y suficiente para abastecer las expectativas de producción) y de maduración tardía. Son las tres grandes características que definen a la cosecha 2016 de manzana de sidra en Asturias, una temporada que se abrió a principios de octubre y que los cuatro llagares de sidra de Manzana Seleccionada (Sidra Trabanco, Muñiz, Peñón y Foncueva) acaban de finalizar.
En comparación con la cosecha 2015, la de este año destaca notablemente por la elevada calidad de la manzana recolectada en Asturias. Y, en consecuencia, las expectativas depositadas sobre la nueva sidra son realmente elevadas. “Al contar con manzana muy buena, los mostos que ya están fermentando son de gran calidad. Son mostos con mucha fuerza, muy equilibrados… Contamos con una base muy buena para la sidra de la cosecha 2016”, explica José Manuel Riestra, presidente de la sidra de Manzana Seleccionada y gerente de Sidra Muñiz.
“Ahora, hay que trabajar estos mostos durante la fase de fermentación. Contar con una buena base es importante, pero de nada nos valdrá si surgen problemas en la fermentación. Estamos en una fase clave para el buen desarrollo de la nueva sidra”, explica Cele Foncueva, desde Sidra Foncueva.
Frente a la cosecha 2015, una de las “cosechonas” más abundantes de las últimas décadas en Asturias, la de 2016 se caracterizó por una cantidad justa de manzana asturiana. Es año par y, por tanto, la vecería o alternancia bianual sigue afectando a los niveles de producción de las pumaradas asturianas. Si bien sus efectos son cada vez menores en los llagares de sidra de Manzana Seleccionada, que desde hace tiempo apuestan por incorporar en sus propias plantaciones métodos de control y estabilización de la cosecha.
“La apuesta por el campo asturiano es también innovar, investigar y proponer soluciones respetuosas con la pumarada y que nos ayuden a reducir cada año más el impacto de la vecería. Es lo que venimos haciendo en los últimos años en nuestras pumaradas… y ya estamos empezando a cosechar resultados”, explica Samuel Trabanco, gerente de Sidra Trabanco, que en la actualidad cuenta con en torno a 100 hectáreas de plantaciones en Asturias.
Otro de los rasgos que definen a la cosecha 2016 es la maduración tardía del fruto. “Debido a las circunstancias meteorológicas, este año se retrasó notablemente la floración. Y esto conllevó un cuajado y una maduración más tardía. De ahí que, en comparación con otros años, el inicio de la mayanza se retrasase. Aunque esto no afecta al resultado final, que en sidra Peñón calificamos de muy satisfactorio”, explica Juan Manuel González, desde el llagar de Albandi (Carreño).
La siguiente fase: la fermentación
Los mostos obtenidos de la fase de mayanza reposan ya en los toneles de los cuatro llagares de sidra de Manzana Seleccionada. Es el turno de la fermentación, que se prolongará hasta los primeros meses de 2017.
“Es temprano aún para valorar en qué fechas podremos probar ya la primera sidra del año. Aunque, si nos remontamos a años anteriores, vemos que normalmente a mediados de marzo, primeros de abril la “sidra sobre la madre” está ya lista para presentarse a la primera Mesa de Cata de Manzana Seleccionada y salir al mercado con la contra-etiqueta que nos identifica”, apunta José Manuel Riestra.
¿Qué es la sidra de Manzana Seleccionada?
La sidra de Manzana Seleccionada es un producto autóctono y avalado por un sistema de control de calidad. La entidad Bureau Veritas Certification realiza diversas auditorías durante todo el proceso de elaboración, para certificar que se cumplen todos los requisitos del Reglamento de Uso de la Sidra Natural de Calidad. Entre ellos, destaca uno: la sidra de Manzana Seleccionada se elabora exclusivamente con variedades tradicionales de manzana cosechada en Asturias.
El último control de calidad corresponde a un jurado independiente, compuesto por reconocidos catadores de sidra, que analizan los lotes presentados a calificación en cada una de las Mesas de Cata. Sólo la sidra que obtiene el Notable como nota media sale al mercado con la contra-etiqueta de calidad que distingue a la sidra de Manzana Seleccionada.