El uso del amianto fue prohibido en la UE en 1999 (en 2001, en España), pero es un tumor con un largo periodo de latencia (de 30 a 40 años desde la exposición al diagnóstico), por lo que se espera un fuerte aumento de su incidencia en Europa a partir de 2020.
? La ronda de financiación de 300.000 euros está orientada a inversores privados que quieran adquirir participaciones en la empresa, y se llevará a cabo través de la plataforma europea de crowdfunding en biotecnología CapitalCell, que este año ha sido acreditada por la Generalitat de Cataluña como entidad de financiación alternativa.
Barcelona.- La biotecnológica Aromics –con sede en el Parc Científic de Barcelona (PCB)– ha lanzado una campaña de micromecenazgo por acciones (equity crowdfunding), a través de la plataforma europea CapitalCell, con el objetivo de recaudar 300.000 euros para completar la etapa preclínica regulatoria de su compuesto NAX035, un fármaco para el tratamiento del mesotelioma maligno, un tumor raro, muy agresivo y de difícil tratamiento, relacionado con la exposición al asbesto (amianto).
El objetivo de Aromics es continuar desarrollando el compuesto en ensayos clínicos de Fase I y Fase IIa junto con una herramienta diagnóstica complementaria (complementary diagnostic) en biopsia líquida para estratificar los pacientes y poder realizar un seguimiento de la eficacia del tratamiento. Tras la prueba de concepto clínica, Aromics prevé cerrar un acuerdo de licencia o de codesarrollo sobre el producto con la industria farmacéutica para que finalice su desarrollo y comercialización. Actualmente la biotech está en contacto con algunas compañías que ya han mostrado interés por este compuesto.
“El mesotelioma es un tumor difícil de tratar con escaso índice de curación. Es una enfermedad grave con un tratamiento agresivo y de respuesta limitada. El protocolo habitual en la práctica clínica fue aprobado hace más de 10 años e incluye la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Si bien la cirugía es la opción más efectiva, aproximadamente en el 85-90% de los pacientes la enfermedad se diagnostica en estado avanzado o metastásico donde ya es inoperable, por lo que la intención del tratamiento es básicamente paliativa. El esquema de quimioterapia actual tiene una tasa de respuesta baja (<50%), por lo que un elevado número de pacientes no se beneficia de las terapias disponibles, evidenciándose la necesidad de otros tratamientos más efectivos”, explica la Dra. Carmen Plasencia, CEO y cofundadora de Aromics.
Una nueva familia de compuestos antitumorales
El desarrollo del compuesto NAX035 es el proyecto más avanzado de la cartera terapéutica de Aromics. Se trata del primer fármaco candidato a fase clínica de una nueva familia de compuestos antitumorales (first in class) que actúa por unión directa al ARN mensajero, silenciando la expresión de proteínas sobreexpresadas en cáncer. El fármaco ya ha demostrado su eficacia para reducir el tamaño del tumor cuando es administrado, tanto por vía oral como intraperitoneal, en modelos animales de la enfermedad, revelando un buen perfil toxicológico y de seguridad. Paralelamente, la biotech está trabajando para conseguir la designación de medicamento huérfano para NAX035 lo que supondría un importante avance normativo para el mesotelioma.
Los datos científicos que permitieron identificar NAX035 como una prometedora molécula para el tratamiento del mesotelioma fueron generados dentro de un proyecto europeo colaborativo BERTA, desarrollado por Aromics con la empresa de química médica italiana Naxospharma y el Instituto Nacional del Tumor de Milán. “Nuestro proyecto ha recibido el soporte de reputados miembros de la comunidad científica como el Dr. Rafael Rosell, reconocido en 2013 como la máxima autoridad en cáncer de pulmón en Europa por la prestigiosa revista médica The Lancet”, destaca la Dra. Plasencia.
El compuesto antitumoral es fruto de 4 años de trabajo, con una inversión cercana a los 1,4 millones de euros, financiados por Aromics con el respaldo parcial de ACCIÓ (la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalidad de Cataluña) en el marco del programa europeo Eurotransbio del 7PM de la Unión Europea (UE), y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). El amianto, un carcinógeno humano reconocido
El mesotelioma maligno es un cáncer poco común que afecta a la capa membranosa que recubre órganos tan importantes como los pulmones, el corazón, la cavidad peritoneal o los testículos. La mayoría de los casos se corresponden con el tipo pleural (Mesotelioma Pleural Maligno) y se relaciona directamente con la exposición al asbesto –popularmente también llamado amianto– un grupo de minerales fibrosos que están presentes en la naturaleza. Sus fibras son largas y resistentes, no conducen la electricidad y tienen una gran resistencia al calor, al fuego, a las sustancias químicas y a la corrosión. Por estas razones, se ha usado ampliamente en la industria.
Hoy en día, el amianto está clasificado como un carcinógeno humano reconocido, asociado a enfermedades como la asbestosis (o fibrosis pulmonar) y el cáncer, incluyendo el mesotelioma maligno (el cáncer marcador del amianto) así como otros tumores prevalentes como el de pulmón, el de laringe y el de ovario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que anualmente muere un mínimo de 107.000 personas en todo el mundo por la exposición a este mineral (http://www.who.int/ipcs/assessment/public_health/asbestos/es/). Por ello, el uso y la comercialización de todas las variedades del amianto en la industria se limitaron hace décadas. En la UE, la Directiva 1999/77/CE prohibió en 1999 su utilización y la de todos los productos que lo contuviesen, y estableció como fecha límite el 1 de enero de 2005 para que todos los países adoptasen sus disposiciones. En diciembre de 2001, España se adelantó al plazo previsto por la UE y prohibió la comercialización y la utilización del crisotilo (amianto blanco), el único tipo que seguía utilizándose (BOE-A-2001-23636). Actualmente, el uso de amianto está prohibido en cincuenta países, incluidos los estados miembros de la UE. Sin embargo, la OMS estima que cerca de 125 millones de personas en todo el mundo siguen expuestas laboralmente al amianto. De éstas, entre un 8-10% desarrollarán mesotelioma a lo largo de sus vidas.
Una amenaza silenciosa y latente para la salud pública
La incidencia del mesotelioma maligno continúa creciendo mundialmente. A pesar de la prohibición del uso del amianto, el gran problema es el largo periodo de latencia del tumor (40 años de promedio desde la exposición a esta sustancia mineral hasta el diagnóstico de la enfermedad) por lo que se espera un importante pico de incidencia en Europa a partir del 2020. El European Economic and Social Committee (EESC) estima que en la UE más de 300.000 ciudadanos morirán de mesotelioma hasta el 2030, año en el que se podría producir el punto álgido de la afectación de las enfermedades causadas por exposición al asbesto.
Como consecuencia del largo periodo de latencia, y teniendo en cuenta que el mesotelioma comparte sintomatología con otras enfermedades más comunes como la neumonía, es muy difícil de diagnosticar en sus primeras fases y sus síntomas normalmente pasan desapercibidos hasta los últimos estadios, cuando ya el tumor no responde bien al tratamiento.
“El amianto continúa siendo un gran problema: no sólo porque su uso sigue estando autorizado en más de 150 países (entre los que se incluyen Rusia, China, India, Brasil e Indonesia), sino también porque incluso en aquellos que como el nuestro está prohibido existen todavía muchos restos de este material en edificios y elementos industriales construidos en fechas anteriores a su prohibición. Factores como los elevados costes de la retirada segura de elementos que contienen amianto y que continúan agrietándose en hogares, descampados y vertederos de España, aumentan la posibilidad de riesgo de estos tumores, por lo que el amianto persiste como “un problema laboral, medioambiental y de salud pública no resuelto”, asegura Carmen Plasencia.