El sábado llega el Villarreal a El Molinón, lo que convierte el partido en “especial” para Moi Gómez. “En sus filas me formé desde niño y allí logré debutar en Primera División, además de que disfruto allí de buenos amigos”, explicó el alicantino. Prevé que será un partido “disputado e intenso” ante “un rival difícil”, aunque confía en que “podamos lograr los tres puntos”. Le da mucho valor al hecho de jugar en El Molinón, “ante nuestra afición”.
Le preguntaron por las sensaciones tras la derrota de Cornellá. Considera que “no merecimos perder” y defiende que el equipo no está en un mal momento, pero “el problema está en los puntos que se nos han escapado”.
No quiere hacer números. “Sólo miro al partido del sábado”, apostilla, y en las peticiones para próximo año cita al vestuario, “que el equipo siga así de unido, ayudándonos unos a otros”. Quiere los tres puntos para así marcharse más tranquilo al descanso navideño.
Respecto a la posición que más le gusta, reiteró que es la de centrocampista, aunque lo que quiere “es ayudar al equipo, por lo que juego donde me demande”. También salieron a colación sus cuatro asistencias en lo que va de campeonato liguero. Dice que es una de las facetas de su juego: “Siempre me ha gustado darlas”.
Respecto al equipo, defiende el actual 5-4-1, porque “nos permite jugar más agrupados en defensa, con más ayudas”
En cuanto a nombres propios, especialmente de los compañeros que tuvo en el Villarreal, su referente es Bruno Soriano: “Siempre le admiré, siempre quise ser como él”.