Un estudio publicado en Environment International analiza por primera vez datos de contaminación y mortalidad de toda España y revela que la exposición a partículas en suspensión puede producir pérdidas de hasta casi un año en la esperanza de vida.
Una investigación liderada por científicos de ISGlobal arroja nuevas evidencias sobre las graves consecuencias de la contaminación atmosférica sobre la salud. A diferencia de estudios anteriores, que se habían centrado en áreas geográficas reducidas, en esta ocasión los expertos analizaron datos correspondientes a la mortalidad, los niveles de contaminación y las zonas verdes de todo el territorio español entre 2009 y 2013.
Los resultados ponen de manifiesto que las concentraciones de contaminación atmosférica están asociadas con importantes reducciones en la esperanza de vida. En concreto, el estudio, publicado en Environment International, halló que un incremento de 5 μg/m3 en la concentración de partículas PM10 resultó en una pérdida de casi un año de vida. A su vez, un aumento de 2 μg/m3 en la concentración de partículas PM2.5 se relacionó con una reducción de 7 meses de vida.
Aumentos en la concentración de partículas PM10 y PM2.5 se asocian con un 5,7 y 3,7% más de riesgo de mortalidad
De la misma manera, un análisis de las tasas de mortalidad estandarizadas reveló que dichos incrementos en la concentración de partículas PM10 y PM2.5 estaban asociados con un aumento del riesgo de mortalidad del 5,7% y del 3,7%, respectivamente.
“La exposición a la contaminación atmosférica ya se había asociado con un incremento en las tasas de mortalidad, pero hasta ahora pocos estudios se habían centrado en la esperanza de vida y la mayoría tenía una cobertura espacial restringida”, afirma Carmen de Keijzer, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
Resultados contradictorios en espacios verdes
Para la realización de este estudio de áreas pequeñas realizado en el contexto del proyecto LIFE MEDHISS, los investigadores dividieron la totalidad del estado español en 2.148 áreas con al menos 3.500 habitantes que abarcaban una población total de 44,5 millones de personas.
En lo que se refiere a la presencia de espacios verdes, los resultados del estudio son contradictorios. “De la misma manera que había ocurrido en otros estudios anteriores, en nuestro caso los espacios verdes se asociaron a un aumento de la esperanza de vida en zonas con nivel socioeconómico bajo, mientras que se asociaron a una reducción de la esperanza de vida en zonas más prósperas”, explica Xavier Basagaña, investigador de ISGlobal que ha coordinado el estudio.
“Es difícil valorar el efecto de los espacios verdes sin tener más información sobre el tipo de espacio y el uso que tiene por parte de la población”, añade. “Pese a que hará falta más investigación para aclarar esta última cuestión, la asociación entre contaminación atmosférica y mortalidad es una evidencia. Hacerle frente debería ser una prioridad de salud pública”, concluye.
FOTO: Los investigadores dividieron la totalidad del estado español en 2.148 áreas con al menos 3.500 habitantes que abarcaban una población total de 44,5 millones de personas. / © David Holt