Por JPA/DICYT
El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca investiga las alteraciones genéticas que están relacionadas con la aparición de tumores en el sistema nervioso central. En colaboración con el Hospital Universitario de Salamanca, los científicos analizan muestras de pacientes que sufren estas enfermedades para determinar qué mutaciones de genes son responsables del desarrollo de este tipo de cáncer.
Estos tumores se cuentan entre los menos frecuentes, ya que representan el 2% de todos los cánceres humanos, pero el pronóstico es bastante desfavorable, lo que impulsa a los científicos a buscar soluciones. Por eso "este trabajo de investigación tiene como fin caracterizar mejor algunas alteraciones que tienen lugar en este tipo de tumores, porque se conoce bastante bien su desarrollo, pero las terapias siguen siendo ineficaces", ha declarado a DiCYT Irene Rodríguez, investigadora del Laboratorio 14 del Centro de Investigación del Cáncer que hoy ha impartido un seminario para dar a conocer su línea de trabajo a otros científicos salmantinos.
De hecho, tumores como los astrocitomas o los glioblastomas, que se incluyen entre los que afectan al sistema nervioso central, son muy resistentes a la quimioterapia y a la radioterapia. En los peores casos, la supervivencia no pasa de los 15 meses, mientras que en casos menos graves puede ser de unos cinco años. Precisamente, un objetivo de la investigación es ver la relación entre las distintas alteraciones genéticas que presentan los pacientes que sufren estos tumores con su pronóstico, es decir, el hecho de que determinados genes sufran mutaciones o no, marcaría la expectativa de supervivencia para el paciente. Conocer mejor estos aspectos haría "que la práctica clínica mejore", asegura la experta.
Para desarrollar este estudio, "trabajamos con muestras humanas, pacientes que han sido diagnosticados de tumores cerebrales y que dan su consentimiento para colaborar en la investigación". Este trabajo se realiza en colaboración con Juan Antonio Gómez Moreta, del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Salamanca, que ayuda en la recogida de las muestras y las historias clínicas.
Años recopilando muestras
Aunque el hecho de que la prevalencia de los tumores cerebrales sea baja dificulta la investigación, el laboratorio en el que trabaja Irene Rodríguez, que está liderado por Rogelio González Sarmiento, lleva recogiendo muestras desde hace más de una década. Esto permite que en la actualidad "tengamos un número de muestras representativo para hacer el estudio".
Otra vertiente de este trabajo es la del Consejo Genético. Estudiar las alteraciones genéticas que dan lugar a la aparición de determinado tumores resulta útil, en el caso de algunos tipos de cáncer hereditario, para realizar análisis a los familiares y comprobar si son portadores de alguna alteración que les haga más propensos a sufrir un tumor.
FOTO: Irene Rodríguez, investigadora del Centro del Cáncer.