En una categoría tan igualada, la regularidad es imprescindible para mantenerse en la zona alta de la clasificación. Y ahí es, precisamente, donde falla el Real Oviedo de Fernando Hierro. La mejor racha de los azules esta temporada fueron siete partidos sin perder (entre las jornadas siete y trece), aunque el conjunto oviedista solo ha logrado encadenar dos victorias consecutivas en una ocasión, el pasado mes de octubre (Tenerife y UCAM). Tras ganar al Nástic, el Oviedo buscará mañana en Zaragoza el segundo triunfo consecutivo, aunque no será fácil hacerlo si continúa siendo un equipo de dos caras. El Real Oviedo ha sumado trece de los últimos quince puntos disputados en el Carlos Tartiere, donde ha dejado la portería a cero en seis ocasiones, pero también ha encajado nueve goles en los dos últimos partidos a domicilio (Huesca y Alcorcón), donde la imagen del equipo dejó mucho que desear. Son las dos caras de un Oviedo bipolar que en las últimas semanas se ha aferrado al Tartiere para seguir en puestos de ‘play off’, pero que solo funciona a ratos. Tras la victoria, por la mínima, ante el Nástic, el conjunto que dirige Fernando Hierro afrontará mañana un nuevo desplazamiento en el que tratará de mejorar la imagen ofrecida en las dos últimas salidas. El Real Oviedo visita La Romareda, uno de los campos más difíciles de la categoría aunque el conjunto aragonés no atraviesa su mejor momento. El Zaragoza es decimocuarto, a solo tres puntos de los puestos que dan derecho a disputar el ‘play off’, pero también a dos del descenso. El equipo que dirige Raúl Agné ha encadenado tres partidos consecutivos sin ganar, y viene de perder contra el Cádiz en el Carranza (3-0). Tras cuatro temporadas consecutivas en Segunda, el objetivo del Zaragoza esta temporada es luchar por el ascenso a Primera, aunque de momento, el rendimiento del equipo no está siendo el esperado. El conjunto aragonés resiste en la zona media de la tabla, aunque tendrá que mejorar si quiere aspirar a uno de los primeros puestos de la clasificación. El Zaragoza remodeló por completo su plantilla el pasado verano, pero -hasta ahora- ha servido de poco. El equipo de Raúl Agné es el que más goles encaja (25) de toda la categoría, aunque también es uno de los más goleadores (23), gracias al acierto de Ángel, uno de los ‘pichichis’ de la Liga. La debilidad defensiva es el principal defecto de un equipo que, como el Oviedo, tiene dos caras, y que mañana intentará aprovecharse de las ‘pájaras’ a domicilio de los azules para reconciliarse con su afición tras la goleada encajada el pasado fin de semana en Cádiz. En La Romareda, el Zaragoza es mucho más fiable: ha sumado diecisiete de los veintiún puntos que ha jugado como local.
Mañana, el Real Oviedo solo tendrá un objetivo: que no se repita la ‘sangría’ defensiva de Huesca y Alcorcón. El conjunto oviedista debe reencontrarse con la victoria a domicilio (no gana lejos del Carlos Tartiere desde el pasado treinta de octubre en Murcia) si quiere seguir la estela del Levante, que el pasado fin de semana volvió a fallar, y recortar la distancia (cuatro puntos) que le separa del ascenso directo. Mejorar a domicilio es vital para el Oviedo de Hierro, cuyos números son por ahora peores que los de la temporada pasada. Tras diecisiete jornadas, el conjunto oviedista lleva dos puntos (26) y nueve goles menos (17) que a estas alturas de la pasada temporada. Mañana, Fernando Hierro podría repetir el ‘once’ titular que utilizó el pasado domingo frente al Nástic, en el que introdujo tres cambios: Christian Fernández por Varela, Toché por Pereira y Erice por Rocha, aunque lo más probable es que Rocha recupere la titularidad tras superar los problemas físicos que le impidieron jugar ante el Nástic.
La Romareda no parece el escenario más propicio para que el Real Oviedo se reencuentre con el buen juego, y con la victoria, a domicilio, ya que los azules solo han puntuado en ocho de las cuarenta visitas a Zaragoza. La última, en la temporada 1997/1998, cuando ambos equipos aún militaban en Primera División, en un partido que terminó con empate a tres. El Oviedo ha encadenado cinco derrotas en las cinco últimas visitas a La Romareda. La pasada temporada, el conjunto oviedista perdió por un gol a cero en la penúltima jornada, quedándose sin opciones matemáticas de clasificarse para el ‘play off’ tras un final de Liga desastroso con Generelo en el banquillo. El ‘once’ azul estuvo formado por Mino, Nacho López, Josete, Verdés, Dani Bautista, Erice, Míchel, Edu Bedia, Viti, Hervías y Koné. Mañana, el Oviedo intentará cambiar su historia en La Romareda, haciendo olvidar -de paso- los dos últimos ridículos azules lejos del Carlos Tartiere.
