Melilla sigue siendo una plaza maldita para el Unión Financiera Baloncesto Oviedo y es que los asturianos no se sintieron cómodos en ningún momento del partido. El OCB supo reponerse al primer golpe encajado por los locales en el primer cuarto, marchándose al descanso doce abajo. Sin embargo, la falta de acierto y la confianza que mostraba el Melilla lo hizo imposible. Es momento de pensar en el partido de este sábado en Pumarín, donde el equipo recibirá al Leyma Coruña (18:30h).
El partido comenzó igualado. El Club Melilla Baloncesto se mostraba intenso en defensa y haciendo las cosas bien en ataque. Tenían la presión de jugar en casa. Sin embargo se encontraron a un Unión Financiera Baloncesto Oviedo bien colocado y fresco en ataque, alternando la zona con los tiros de media distancia. Fue el equipo local el primero en dar un golpe sobre la mesa e imponer su ritmo sobre el parqué. Pablo Almazán hacía daño a los asturianos desde el perímetro. El equipo de Carles Marco no estaba cómodo sobre el parqué y la presión local les asfixiaba en ataque. Al término del primer cuarto, 26-11.
El segundo cuarto arrancó de la peor forma posible y es que la diferencia se fue hasta los 17 puntos. El equipo asturiano no encontraba la forma de darle fluidez a su ataque y la falta de acierto les llevaba a la frustración. A los cinco minutos del segundo cuarto, un triple de Almazán les llevó a los 21 puntos de diferencia. Carles Marco paró el partido y trató de encontrar la solución. Entonces llegó un parcial de 11-0 para el OCB y acortaron la distancia hasta los diez puntos, 38-28 a falta de 1´42 para el descanso. La zona aplicada por el Unión Financiera Baloncesto Oviedo dio sus frutos y se llegaba al intermedio 40-28. Quedaba mucho partido.
Tras el descanso, el inicio ilusionante del OCB se rompió tras fallar tres tiros libres que habrían puesto a los asturianos a cuatro puntos. El Club Melilla Baloncesto volvió a afinar su puntería y anotó un parcial de 10-0, devolviendo la diferencia a los 17 puntos. Los tiros no entraban y los errores volvieron a aflorar en el ataque carbayón. El Unión Financiera Baloncesto Oviedo no era capaz de acortar la distancia. A falta de disputarse el último cuarto, 58-38.
Se entraba en los últimos diez minutos con una diferencia prácticamente insalvable. La única opción que tenía el OCB era la de arrancar el cuarto con otra dinámica pero la falta de acierto lo hizo imposible. Los melillenses cogieron confianza y no cesaban en su ataque, ampliando cada vez más la diferencia. Al final del partido, 71-51.
El jugador más valorado del Unión Financiera Baloncesto Oviedo fue Miquel Salvó tras obtener 13 de valoración. El jugador catalán sumó 10 puntos y 6 rebotes. Oliver Arteaga fue el jugador más valorado del Club Melilla Baloncesto con 22 de valoración (11 puntos, 11 rebotes y 2 asistencias).
CLUB MELILLA BALONCESTO (71): Sanz.J (-), Ott.A (14), Almazán.P (8), Manzano.H (14), Arteaga.O (11) – quinteto inicial- Almazán.E (8), Gatell.E (3), Suka.M (5), Rivero.P (5), van Wijk.K (3).
UNIÓN FINANCIERA BALONCESTO OVIEDO (51): Pérez.D (9), Rodríguez.M (6), Salvó.M (10), Hernández-Sonseca.E (6), Barro.M (5) –quinteto inicial- Santana.F (4), Martínez.C (3), Löfberg.J (4), Dos Anjos.F (4).
PARCIALES: (26-11) – (40-28) – (58-38) – (71-51).
*Fotos: Melilla Club Baloncesto