La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, ha entregado hoy el Premio José Lorca a la Promoción y Defensa de los Derechos de la Infancia a la Fundación Hogar de San José, por su trayectoria de 75 años de trabajo con menores en Asturias. Por parte de la entidad han recogido el galardón el delegado de la plataforma apostólica de la Compañía de Jesús en el Principado de Asturias, el padre Inocencio Martín Vicente; el director de la Fundación Hogar de San José, Rafael Piñera Martínez, y el presidente de la entidad, José María Flórez Cienfuegos-Jovellanos.
Al acto celebrado en Oviedo han asistido, además, la directora general de Servicios Sociales de Proximidad, Lina Menéndez; la directora del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia, Ana Isabel Farpón; la secretaria del jurado y viuda del fiscal José Lorca, Rosario Gutiérrez Arenas, junto a otros miembros del jurado, premiados en anteriores ediciones y representantes de entidades y técnicos que trabajan en el ámbito de la infancia.
En esta décima edición del premio, al que concurrieron doce candidaturas, el jurado ha querido reconocer la labor desarrollada por esta entidad y su capacidad para dar una respuesta integral a las necesidades de los menores, con quienes trabajan desde la prevención, la intervención, la promoción de derechos y la inserción socio-laboral.
El galardón José Lorca, dotado con 6.000 euros y un diploma acreditativo, reconoce aquellas actuaciones que contribuyen a la prevención, promoción, atención, defensa y difusión de los derechos de la infancia, y se entrega coincidiendo con la conmemoración del Día de la Infancia. Pueden presentarse trabajos de investigación o estudio, iniciativas formativas o divulgativas y de sensibilización social, así como la ejecución de actividades, programas o proyectos de personas o entidades que contribuyen a este objetivo.
Fundación Hogar de San José
La Fundación Hogar de San José comenzó su trabajo en Asturias en el año 1942 con la apertura de una pequeña escuela en el número 3 de la calle Covadonga de Gijón, en la que atendían a una docena de niños. Desde entonces han sido muchos los programas y servicios desarrollados por la fundación y miles los niños y adolescentes que forman parte de su historia. En el año 2015 fueron atendidos un total de 219 menores.
Esta entidad colabora con el Gobierno de Asturias en el acogimiento residencial de niños y adolescentes de 3 a 18 años y de jóvenes extutelados. Además de los cuidados que presta, desarrolla programas para facilitar su inserción social y laboral. Sus principales recursos son el propio hogar, para la acogida de menores hasta los 18 años; la casa infantil Alpamayo, dirigida a grupos de hermanos de 3 a 12 años, y varios pisos asistidos para las personas que ya no residen en los centros y están buscando empleo. Cuenta, además, con una empresa de inserción, Imena S.L.U, centrada en las reformas integrales y restauración de muebles, que fomenta el empleo de los extutelados.
La fundación también desarrolla el programa denominado Sema, de acompañamiento y preparación para la vida independiente de jóvenes de 16 a 18 años, que están integrados en el sistema de protección del Principado y que necesitan adquirir hábitos y habilidades antes de tener una vida autónoma. Junto con otras entidades, colabora asimismo en el programa Ítaca, dirigido a jóvenes que tras alcanzar la mayoría de edad siguen en la red de protección con el fin de lograr una mejor inserción.