En quince jornadas, el Real Oviedo de Fernando Hierro ha demostrado que es capaz de lo mejor, y también de lo peor. Se viene arriba con los rivales más fuertes (Levante, Rayo Vallecano, Tenerife, Cádiz…), pero no da la talla con los equipos -en teoría- más débiles. De las seis victorias que los azules han conseguido hasta ahora, solo dos han sido ante equipos con menos puntos que el Oviedo en su casillero. Tras ganar al líder, el conjunto oviedista intentará cambiar esa tendencia ante un equipo en horas bajas. El Alcorcón es antepenúltimo con solo dieciséis puntos, y viene de perder 4-1 en el campo del Cádiz. Ganar en Santo Domingo confirmaría, de una vez por todas, que el buen juego que el Oviedo ofreció ante el Levante, o el Tenerife, no es un espejismo; dejaría claro que el varapalo sufrido en Huesca sirvió -al menos- para aprender la lección, y afianzaría, por fin, al equipo de Fernando Hierro en la zona alta de la clasificación, donde se encuentra a un punto del ascenso directo.
El Alcorcón al que hoy tendrá que hacer frente el Real Oviedo -eufórico tras ganar al Levante- se parece poco, o nada, al de la pasada temporada, cuando a punto estuvo de clasificarse para el ‘play off’ de ascenso a Primera. Esta campaña (la séptima seguida en Segunda División) tendrá que sufrir, sin embargo, para alcanzar la permanencia. La repentina marcha del técnico Juan Ramón López Muñiz, ahora en el banquillo del Levante, y la remodelación que sufrió la plantilla el pasado verano (trece fichajes nuevos más la ‘espantada’, también al Levante, de dos de los futbolistas más importantes del equipo, Chema y Natxo Insa) no le han sentado nada bien al Alcorcón, que está firmando el peor arranque de su historia en Segunda con cuatro victorias, cuatro empates y siete derrotas. El conjunto madrileño es, además, el equipo que menos goles hace de toda Primera y Segunda con solo siete goles a favor en quince partidos. Una profunda crisis de juego, y de resultados, que ya le costó el cargo a Cosmin Contra en la jornada diez. Aunque su sustituto, Julio Velázquez, tampoco ha logrado enderezar el rumbo. Al menos, por ahora.
Con los datos en la mano, el Alcorcón parece el rival ideal para que el Oviedo encadene, por segunda vez esta temporada, dos victorias consecutivas, pero después de lo de Huesca, nadie se fía. El equipo que dirige Fernando Hierro suele ofrecer su peor cara a domicilio, donde se han producido tres de las cuatro derrotas que ha sufrido hasta el momento (Valladolid, Getafe y Huesca). Además, el Oviedo nunca ha ganado en Santo Domingo. Los azules han visitado el pequeño campo madrileño en dos ocasiones, pero en ninguna de ellas logró puntuar. La primera visita fue en la temporada 2009/2010, en Segunda División B, y el resultado fue de dos goles a cero a favor del Alcorcón. La pasada campaña, el Real Oviedo regresó, ya en Segunda, a Santo Domingo, pero tampoco ganó (1-0). En aquella ocasión, que supuso el debut de Generelo en el banquillo azul, el ‘once’ estuvo formado por Miño, Nacho López, Verdés, David Fernández, Peña, Jonathna Vila, Míchel, Susaeta, Borja Valle, Toché y Koné. Ganar mañana en Alcorcón pasa, entre otras cosas, por no volver a cometer los graves errores defensivos que le costaron la goleada en El Alcoraz. Cuando la zaga funciona, el Oviedo tiene -prácticamente- asegurada la victoria: los azules han logrado veintiuno de sus veintitrés puntos en partidos en los que dejó su portería a cero.
Para el partido de mañana, Fernando Hierro podrá volver a contar con Toché, ya recuperado de la lesión que le impidió jugar ante el Levante, pero habrá que ver si el técnico oviedista decide contar con él o si, por el contrario, premia a Pereira tras su buena actuación el pasado domingo. Hasta su lesión, Toché, que ha jugado 1.224 minutos y ha sido titular en catorce partidos, era indiscutible, pero el buen rendimiento de Pereira ha hecho dudar a Hierro. En el resto del ‘once’, no se esperan grandes cambios.