El Club de los Viernes apoya la reducción del ISD que el PP de Asturias ofrece al presidente Javier Fernández en el marco de la negociación del Presupuesto regional.
El Club de los Viernes insta al PP de Asturias a no apoyar los presupuestos del Principado si no incluye una reducción de impuestos.
- La mayor recaudación en el IRPF por el retorno de los emigrados fiscales compensaría al menos en parte la pérdida de los ingresos por la supresión del Impuesto sobre Sucesiones.
El Club de los Viernes, la plataforma liberal nacida en Asturias y con implantación en toda España, apoya la oferta del Partido Popular de Asturias para la reducción del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) realizada en el marco de la negociación de un nuevo presupuesto para el Principado.
El Club de los Viernes desea la total supresión de un impuesto arbitrario, injusto, contraproducente y discriminador. Sin embargo, entenderíamos como un buen paso el aumento de los mínimos exentos, así como la supresión del ISD por fases.
En ese sentido, El Club anima al PP de Asturias a no ceder en esta exigencia básica que tanto bien haría a los asturianos. Hay un clamor social en tal sentido, tal como demuestra que la Plataforma contra el ISD ha logrado reunir ya 95.000 firmas (lo que equivale al 11% de la población mayor de edad del Principado).
La reducción o eliminación del ISD debe ir acompañada de una reducción equivalente del gasto para evitar que el gobierno del Sr. Fernández siga teniendo una excusa para endeudarse. Algo que según esta asociación parece ser del gusto del PSOE y de su secretario general desde el año 2000, que ha llevado la deuda asturiana de los 550 millones de 1999 a los 4.278 millones el pasado junio. Esto es un incremento de 3.728 millones en 16 años, a una media de 233 millones de euros por año, 19,4 millones por mes o 647.200 euros por día. No conforme con haber convertido Asturias en un infierno fiscal, la gestión socialista multiplicó la deuda del Principado casi por 8.
El Impuesto de sucesiones supone en Asturias una recaudación de unos 150 millones de euros, es decir, menos de un 4% sobre unos gastos totales que rondan los 4.000 millones. El mantenimiento de este impuesto, denota la incapacidad para la gestión de un equipo de gobierno que no puede acometer un ajuste en sus gastos de esta cuantía, como han hecho en mucha mayor medida las empresas y los particulares a lo largo de la crisis.
Existen muchas alternativas para compensar el ISD, un impuesto que viene a gravar por tercera vez lo que ya se ha tributado en renta y patrimonio. Pero además de falta de pericia en la gestión existe un motivo ideológico que refuerza la voluntad política para mantenerlo. Es el desprecio a quien ha acumulado un patrimonio, apoyándose en el error de creer que ha sido a causa de la explotación de sus semejantes. No nos equivoquemos: el ISD daña principalmente a los más humildes, pues cuando los realmente ricos se marchan a otras regiones menos voraces fiscalmente, con su dinero se llevan también empleos y actividad económica. No por casualidad es Asturias la autonomía que menos ha crecido en los últimos 16 años.
La eliminación del ISD permitiría recuperar recaudación por IRPF, pues el emigrado a Madrid a causa del Impuesto de Sucesiones, también se lleva su impuesto de la renta y de patrimonio.
En el medio y largo plazo las medidas son más ambiciones, pero quizás más inalcanzables para nuestros actuales gestores políticos, demasiado acostumbrados a la facilidad del presupuesto público, pues implicarían crear unas condiciones económicas atractivas y dejar de ser un infierno fiscal y social para personas y empresas.
