- El documento, ratificado ayer, plantea abrir un debate social que se traduzca en iniciativas y medidas concretas para mejorar la eficiencia y la equidad del servicio público
La Consejería de Sanidad se adhiere a las reflexiones de los representantes de los comités de bioética autonómicos y del Comité Bioético de España con el fin de impulsar la responsabilidad de todos los agentes implicados en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS): profesionales, políticos y gestores, ciudadanos y pacientes, proveedores, medios de comunicación y publicidad. La directora general de Política Sanitaria, María Jesús Merayo, y el responsable del comité de Bioética de Asturias, Sergio Gallego, han presentado esta mañana en Asturias el documento ratificado ayer en Zaragoza.
Los comités de bioética consideran que la sostenibilidad del SNS no se conseguirá solo con una adecuada financiación, aunque esta sea un requisito imprescindible, sino que es precisa “la responsabilidad compartida de todos los agentes implicados” en su funcionamiento, lo que “debería conducir a un proceso de reflexión que abra nuevas perspectivas”. Por ello, a partir de la ética de la responsabilidad planteada en esta declaración, proponen “abrir un debate social que se traduzca en iniciativas y medidas concretas, susceptibles de evaluación, en los diferentes ámbitos implicados”.
El manifiesto recuerda que la sostenibilidad del sistema público de protección de la salud es una “auténtica exigencia jurídica” recogida en la Constitución. Por ello, su puesta en riesgo no sólo atenta contra el propio principio de Estado social, sino que afecta también a los de un Estado democrático y de derecho, dado que “la protección de la salud garantiza tanto los derechos a la vida y a la integridad de las personas como su participación en el sistema democrático y el ejercicio de los restantes derechos”. Este es el marco en el que los comités de bioética consideran preciso promover la corresponsabilidad de todos los agentes implicados en el SNS: profesionales, gestores, ciudadanos, proveedores y medios de comunicación.
Profesionales sanitarios
La declaración señala que los profesionales sanitarios deben asumir la responsabilidad que les corresponde en la sostenibilidad del SNS y propone algunas líneas de trabajo en el compromiso con la sostenibilidad como la prescripción, la petición de pruebas, las derivaciones o una adecuada gestión del tiempo. También sugiere introducir mejoras relacionadas con la seguridad de los pacientes, el manejo adecuado de los conflictos de interés y el refuerzo de los sistemas de detección, evaluación y corrección de daños y errores.
Políticos y gestores
El rechazo a las desigualdades injustificadas entre comunidades, la falta de continuidad en los proyectos de mejora y modernización del SNS, la profesionalización de la función directiva, una gestión adecuada de los equipos de profesionales y la rendición de cuentas son algunas de las líneas de mejora que se plantean a los políticos y gestores del sistema.
Ciudadanos y pacientes
Promover la formación de la ciudadanía en el uso adecuado de los recursos sanitarios, establecer alianzas con las organizaciones de ciudadanos para impulsar programas dirigidos a optimizar el uso de la atención sanitaria e impulsar iniciativas que favorezcan los comportamientos responsables en el uso de los recursos, además de la promoción de conductas de vida saludable y la prevención, figuran entre los planteamientos que recoge el manifiesto en relación con los usuarios.
Proveedores del Sistema Nacional de Salud
La eficiencia demostrada de los nuevos fármacos y la preocupación por los conflictos de intereses generados entre la industria y el sector de la salud también son motivo de preocupación desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema. Por ello, el documento propone un pacto por la sostenibilidad del SNS desde la responsabilidad y la transparencia, evitando la tendencia a la medicalización y sometiendo las novedades farmacéuticas a juicio de comisiones de evaluación de tecnología.
Medios de comunicación
El manifiesto destaca la importancia de que los profesionales de los medios se asesoren sobre los aspectos científico-médicos a la hora de elaborar contenidos sobre salud y que sean especialmente cuidadosos con la forma de transmitirlos. También les insta a contribuir a la educación para la salud de la sociedad. La salud como bien de consumo y una publicidad que no siempre es veraz puede llevar a parte de la población a adoptar decisiones sobre su salud con graves consecuencias. Frente a ello, se plantea que los profesionales sanitarios y sus organizaciones respondan con firmeza y rigor científico ante los abusos.