La cosecha de manzana controlada por la Denominación de Origen se adelanta este año para prever posibles daños por una metereología adversa en las primeras semanas de octubre. No obstante, las condiciones del pasado verano fueron las adecuadas para obtener una producción razonable, por lo que no se esperan mermas en el tonelaje a recoger este año. Eso sí, no será una cosechona, aunque en la tradicional vecería así hubiera correspondido, porque, tal y como señalan los llagareros, es preciso que el Principado de un nuevo impulso apoyando nuevos plantíos de pomaradas, necesarios a todas luces ante un consumo no sólo mantenido sino creciente, y con visos de proseguir en esa línea especialmente mientras dure la actual crisis que favorece a la sidra, a la que beneficia su bajo grado alcohólico y su ajustado precio, mantenido artificialmente por los productores a costa de su margen, ya escaso, conscientes de que una subida del producto podría ser contraproducente.

A la vista de la calidad de las distintas variedades de manzana actualmente en el árbol, el año próximo los aficionados disfrutarán de nuevo de una excelente sidra.

El sector, en todo caso, sigue siendo uno de los más dinámicos de Asturias. Así, según informa en su web el Consejo Regulador, la DOP sigue creciendo, con dos nuevos elaboradores inscritos que quieren sacar al mercado sidras con denominación de origen de la cosecha 2011. Llagar la Morena y Sidra Vallina son desde este momento dos lagares que se unen más a esta propuesta de calidad. Además también aumentan los productores y hectáreas acogidas a la Denominación, siendo 17 Hectáreas las que se han incorporado en las últimas semanas

FOTO: Archivo.Una pumarada, del llagar de Muñiz, en Tiñana, tras la pasada floración.