El Ayuntamiento de Mieres, a través de la concejalía de Desarrollo Sostenible, pone en marcha un programa de sensibilización en consumo responsable. Bajo el título “Consumo-Derroche”, se organizarán una serie de charlas y coloquios mensuales sobre distintos temas con el objetivo final de “concienciar a las vecinas y vecinos sobre la importancia para el entorno natural de los pequeños actos cotidianos”, explicó la concejala Delia Campomanes, que informó de que la primera cita de este programa será el próximo miércoles 16 de noviembre, a las 18 horas, en la Casa de Cultura. El tema elegido para la primera charla es el agua y estará impartida por técnicos medioambientales de “ECYS ciudadanía y sostenibilidad”. En esta cita se abordarán temas como el uso del agua en los hogares o qué podemos hacer para reducir su consumo y evitar su contaminación. Además, se presentará una guía de buenas prácticas para el consumo doméstico del agua y se regalará a los asistentes un economizador para los grifos.
“Una parte importante de las acciones que hacemos cotidianamente tienen repercusiones sobre el medio ambiente, desde lavarnos los dientes hasta encender la luz y realizarlas de una forma u otra supone un mayor o menor impacto sobre el entorno natural”, apuntó la concejala, que destacó la importancia de concienciar sobre el hecho de que “unos pequeños cambios en nuestros hábitos pueden tener unos importantes beneficios ambientales sin que por ello disminuya nuestra calidad de vida”. En este sentido, recordó que es necesario prestar atención a la contaminación y al consumo de recursos naturales por parte de grandes consumidores de energía como pueden ser las empresas pero apuntó que “es conveniente también dar la importancia que tiene a la suma de pequeños consumos porque todos juntos suponen cantidades importantes”.
El programa “Consumo-Derroche” comienza con la charla-coloquio sobre el agua pero abordará otros temas durante los próximos meses. Está previsto, por ejemplo, que el 14 de diciembre se celebre una jornada dedicada a la energía, en enero protagonizarán este ciclo los hábitos de consumo y en febrero será el turno de los residuos. Todas estas actividades partirán de dos premisas fundamentales:
- Pequeñas acciones pueden suponer grandes remedios ambientales. Es decir, si muchos hogares reducen, por ejemplo, su consumo de energía, aunque sea mínimamente, los efectos sobre la contaminación producida por la generación de la energía son importantes.
- Esas acciones se pueden conseguir cambiando hábitos, sin grandes esfuerzos y sin inversiones importantes ni pérdida en la calidad de vida.