Tradiciones en torno al maíz en Navelgas

Tradiciones en torno al maíz en Navelgas

Por Manuel García Linares.-En Asturias hubo un antes y un después a partir de la llegada a Europa del dorado maíz de los Mayas y los Aztecas, a través del puerto de Tapia de manos de los Casariego. Aun recuerdo el libro que me había regalado Modesto Vázquez, de Morados; “ El dios del maíz, llora sobre México”, supongo que aquel llanto era la lluvia, tan necesaria para el desarrollo de este fruto que, al igual que la patata, tanta hambre quito a nuestros pueblos. El maíz, tan arraigado en Asturias como en su tierra de origen, ha dado lugar a platos deliciosos; la boroña, la rapa, los tortos, las panoyas cocidas, con mantequilla, las polientas con tocino, con setas o con leche y miel, pero los que no se incorporó a nuestra gastronomía ha sido el hutlacoche, un hongo parásito, de color negruzco de delicado y exquisito sabor, exclusivo manjar mexicano. El maiz tambien hace un buen maridaje con las castañas y además de alimentar a las personas, también alimentó a la cabaña ganadera desde aves de corral a terneros, caballos y cerdos.

 

Este año cumplimos en Navelgas veintiún ediciones de “La Noche Mágica”, celebración de una de las mas arraigadas tradiciones de nuestra tierra; el Esfoyón o Esfoyaza, El pueblo de Navelgas, con lo poco que le queda de habitantes, trata de salvar la memoria de los tiempos en que las tierras fértiles de estas comarcas eran atendidas por las manos de sus hombres y mujeres que enfrentándose a la precariedad de los tiempos luchaban por un comercio de subsistencia aprovechando todo tipo de recursos naturales, éramos autosuficientes, no conocíamos el “maná” de las subvenciones que nos hicieron creernos Señores Feudales.
Las castañas, fueron, desde la época romana un alimento de privilegio para mitigar las hambrunas de la época y pasado el tiempo nos llegó, como bendición celestial, a través de los barcos que procedían del Nuevo Mundo, entre otros frutos, el maíz, dorado alimento que junto a la patata y las castaña hizo prosperar los hogares de los asturianos.

 

Noche Mágica, se llama así porque este evento ha convertido la recreación histórica de unos cultivos en una especie de cuento vivido a la luz de la luna y las candelas, con la recuperación del calor de hogar familiar en torno a lumbre las tsariegas y de la boca del forno en donde se cuecen las rapas y los bollos rellenos de tocín mientras las gentes de la casa y los vecinos, sentados en los escaños, forman las velas de paja de trigo o centeno para atar las riestras trenzando las panoyas con sus fueyas, para, una vez finalizadas, subir
a colgarlas en los corredores de la panera. Los vecinos se implican en esta recreación y van aportando los oficios, ya en desuso, como pueden ser el desnatado de la leche, el ferir la

 

manteca, el mazar la manzana en el duerno para luego prensar la magalla y obtener el mosto de sidra, el herrero forjando el hierro para construir herraduras o clavos, la hilandera cardando la lana y enrollando con el fuso y la rueca, en fin, todo está rodeado de esa magia de la tradición de los oficios que nos facilitaron un medio de vida con gran calidad antes de la llegada de las tecnologías punta, la electrónica o la informática.
Nuestro mundo ha cambiado pero quienes habían conocido estas labores artesanas están encantados de poderlas revivir y quienes las ven realizar, por primera vez, se quedan asombrados de como se puede hacer unas madreñas de un tronco de abedul, unos maniegos con blindas de castaño y avellano o unos cestos con mimbres o salgueiros al igual que los hacían desde el principio de los tiempos.

 

 

La Noche Mágica del Esfoyón y el Amagosto no es un mercado artificial al uso, es una manifestación auténtica de nuestras viejas costumbres por ello, tal y como nació puede desaparecer porque los artesanos que han mantenido estas tradiciones se van extinguiendo de viejos; los cultivos de trigo maíz y castañas se van abandonado; esto puede que termine como una fiesta más, bebida, comida y danza, pero para entonces ya habrá perdido el encanto y la magia para convertirse en otro evento sin carácter, por eso yo te invito a visitar
ahora este festival porque quedará impregnado en tu memoria para el resto de los días, el olor a humo de asar las castañas y su sabor, acompañado del mosto dulzón de la sidra contribuirá a profundizar en esto recuerdos.

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