Artibonite (Haití).- Dentro de las actividades programadas durante la visita que el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, efectuó a las principales obras que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ejecuta en Haití, el Mandatario firmó, junto a su homólogo haitiano, un acuerdo de donación de la maquinaria que se utilizó en la reconstrucción del país, y oficializó la entrega de obras en la región de Aritbonite.
Dicha ceremonia, se dio precisamente en una de las obras más importantes que los uniformados ecuatorianos edificaron en la zona, el puente L´Esther, que tiene una longitud de 30 metros y sirve a más de 70 comunidades de uno de los lugares más empobrecidos del norte del país.
6 volquetas, algunas excavadoras, cargadoras frontales, 1 moto niveladora, un tractor, 1 rodillo liso, 1 cabezal, un tanquero de agua, otro de combustible, un camión mediano y 4 camionetas 4×4, es la maquinaria que fue donada al estado haitiano, en perfecto estado de funcionamiento, por un costo de 2 742 602 dólares.
La vialidad es un eje fundamental del impulso al desarrollo de las regiones, especialmente en el centro productivo de Haití, que permitirá a la población mejorar ostensiblemente las condiciones de transporte de sus productos, mejorando el tiempo de entrega.
“Pese a que somos pequeños y pobres, siempre hay lugar para la solidaridad”, expresó el Presidente, ante la algarabía de los asistentes, gente sencilla que se ha beneficiado de todo el trabajo del Cuerpo de Ingenieros y esta tarde salió a las carreteras a recibir a los dos Jefes de Estado.
“Aquí quedan puentes, canales de riego, agua potable y pequeños puentes para que la gente pueda cruzar con peligro y sobre todo se queda nuestro corazón, el profundo cariño que tenemos por Haití”, dijo, aseverando que en un futuro, se coordinará con el Presidente haitiano, Michel Martelly, la ayuda que Ecuador pueda ofrecer a esta azotada nación que, no solamente resistió un sismo de 7,3 grados en enero de 2010, sino que hace poco tiempo tuvo un brote de cólera que afectó a su población.
El sargento primero, Byron Ortiz, expresó que tras nueve meses de trabajo, regresan a Ecuador con el orgullo de haber cumplido la misión de ayudar a un país afectado por la naturaleza, y sentar las bases de un potencial desarrollo. “Como soldado me siento feliz, por haber trabajado por este país”, dijo.
De igual forma, Carlos Pantoja, sargento segundo de Infantería, expresó que para la institución uniformada ha sido motivo de gran satisfacción haber ayudado a levantar esta zona del país. “Como miembro de las Fuerzas Armadas, es una satisfacción del deber cumplido”, finalizó. /SD Prensa Presidencia