-   El objetivo es prescindir de actuaciones que no han demostrado su eficacia o incluso pueden provocar daños a los pacientes

- 150 recomendaciones para 'no hacer'

La Consejería de Sanidad inició ayer los trabajos para sumarse al Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España, una iniciativa del Ministerio de Sanidad que cuenta con el respaldo de medio centenar de sociedades, entre ellas las más importantes del país, para disminuir las intervenciones innecesarias.

Se consideran innecesarias aquellas acciones que no han demostrado eficacia o resulta escasa o dudosa, no son coste-efectivas ni prioritarias para mejorar el estado de salud de la población. También las que no garantizan los derechos de los ciudadanos, la calidad de la atención y la sostenibilidad del sistema.

Técnicos y gestores de la Consejería de Sanidad y del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) se han reunido hoy con representantes de las sociedades que incluyen como buenas prácticas recomendaciones de no hacer basadas en la evidencia científica, con el fin de planificar conjuntamente el proceso para reducir las intervenciones innecesarias. A este encuentro de trabajo han asistido la directora general de Planificación Sanitaria, Concepción Saavedra, y el gerente del Sespa, José Ramón Riera.

La Oficina de Evaluación de la Tecnología Sanitaria del Principado de Asturias será la encargada de coordinar las actuaciones con estas  organizaciones profesionales que vienen analizando estas iniciativas desde 2013. Este organismo se constituyó el pasado mes de mayo  con el objetivo de favorecer la utilización más eficiente de los recursos humanos y asistenciales del Sespa, además de fomentar las mejores tecnologías y favorecer el abandono de las menos seguras. Busca, además, ayudar a la toma de decisiones en el ámbito sanitario, aportando información con un alto nivel de calidad científica en un lenguaje comprensible a distintos niveles: grupos profesionales, órganos gestores y población general.

150 recomendaciones

Hasta el momento, se han consensuado 150 recomendaciones de no hacer a propuesta de una treintena de sociedades, basadas en revisiones sistemáticas de la literatura científica. Entre estas sugerencias destacan la de no separar a la madre del niño tras el parto, sin que haya ninguna causa médica que lo justifique; no utilizar documentos estándar de consentimiento informado sin facilitar una adecuada discusión e información personalizada de los problema al paciente; no mantener sondaje vesical más de 48 horas tras cirugía gastrointestinal, o no usar como primera línea de tratamiento clopidogrel en monoterapia tras un infarto de miocardio.

La metodología de trabajo que se ha usado para estas recomendaciones es la misma en todas las sociedades científicas: la creación de un panel de expertos que deciden cinco recomendaciones seleccionadas mediante votación entre los propios especialistas entre un conjunto mayor de propuestas.

La red de sociedades integradas en el Compromiso por la calidad tiene como fin fundamentar la toma de decisiones sobre la incorporación de tecnologías sanitarias, sus condiciones de financiación y su uso apropiado para promover la equidad y sostenibilidad el Sistema Nacional de Salud. 

Entre sus objetivos secundarios figuran evitar los daños causados por un acto médico (iatrogenia), disminuir la variabilidad en la práctica clínica y contribuir a difundir entre los profesionales sanitarios el compromiso con la calidad y la eficiencia de los cuidados y el uso adecuado de los recursos sanitarios entre la población.