ArcelorMittal Europa presentó hoy sus resultados correspondientes al trimestre cerrado a 30 de septiembre de 2016, en el que registró un resultado de explotación de 371 millones de euros, una cifra superior al resultado de explotación de 340 millones de euros obtenido en el segundo trimestre de 2016.
En términos interanuales, el resultado de explotación refleja una sustancial mejora; en el tercer trimestre de 2015, en un contexto en el que los precios de los productos siderúrgicos en el mercado europeo se veían sometidos a una intensa presión a la baja por efecto de los niveles récords de importaciones, ArcelorMittal Europa registró pérdidas de explotación por valor de 23 millones de euros.
En términos interanuales, el EBITDA experimentó un incremento del 29,4 % con respecto al tercer trimestre de 2015, situándose en 642 millones de euros. Esta variación responde principalmente a un descenso de los costes y a mejoras de eficiencia, cuyo efecto se vio parcialmente compensado por una contracción de los volúmenes de expediciones de productos siderúrgicos (-2,7 %) y de los precios medios de venta de dichos productos (-3,3 %). En lo que respecta al volumen de producción, la producción de acero bruto de ArcelorMittal Europa descendió un 1,4 % en el tercer trimestre de 2016, situándose en 10,6 millones de toneladas, frente a 10,7 millones de toneladas en el segundo trimestre de 2016. Esta contracción obedece a una serie de paradas programadas de instalaciones productivas, de carácter estacional.
Refiriéndose a estos resultados, Aditya Mittal, CEO de ArcelorMittal Europa, afirmó: “Los resultados de ArcelorMittal Europa presentados hoy reflejan la habitual desaceleración de la producción y de los volúmenes de expediciones por motivos estacionales, pero también una mejora de la coyuntura de precios y el efecto de las medidas adoptadas para aumentar la eficiencia de nuestras actividades. El resultado de explotación registró un incremento del 8,9 % en el último trimestre y también presenta una evolución positiva en términos interanuales. Las prácticas comerciales desleales siguen siendo un motivo de preocupación. Hemos podido constatar este año una serie de fallos positivos en litigios comerciales; no obstante, se precisa una solución global para todas las categorías de productos que permita evitar los comportamientos anticompetitivos en el mercado europeo.”