Armando Álvarez Palacio

 Presidente Vitalicio de La Corra

Ya hacía tiempo que no sabía nada de Joaquín Cores, hasta que el pasado día 19 de este mes me encontré con su esquela  en La Nueva España, lo que constituyó para mi una triste sorpresa. Me puse en comunicación con el amigo Antonio Blanco, consuegro de Joaquín y me confirmó  la triste noticia,  después de una prolongada enfermedad.

Al igual que Antonio Blanco, Joaquin  Cores, Sánchez Ocaña, Pepe Doncel, Leandro Acevedo y una media docena más de románticos interesado por los hongos, fundamos hace años la Sociedad Micológica La Corra , a fin de enterarnos de lo lo que ocurriá dentro de ese fascinante mundo de la Micología. Con el tiempo, se fueron uniendo mas socios.

Corrían los pimeros años de la década de los setenta y en Asturias, por nuestra animadversión hacia los hongos heredada de nuestros ancestros, poco se sabía sobre setas, a las que se les tenía un gran respeto, ya que en nuestro Principado no había la tradición de estudiarlas y comerlas, tal como ocurría por ejemplo en Cataluña o en el País Vasco.

Eran muy pocas las personas por aquel entonces que se atrevieran a comer setas, a no ser las de primavera, ya que estas si se podían ver en los bares y restaurantes, puesto que si se comercializaban, no así el resto de setas de otoño, que ahora vemos por todos los sitios a la venta.

Aquellos adelantados, como digo, dimos el primer paso para tratar de documentarnos, fundando La Corra. No fue ello tarea fácil, puesto que en plena dictadura, cualquiera convencía a la policía de que aquella sociedad que queríamos fundar era para el estudio de los hongos. Aquello no les parecía muy normal a nuestras autoridades.

En el Gobierno Civil de entonces, tuvieron “en cuarentena” nuestra solicitud durante un año, hasta que por fin nos aprobaron los estatutos y nos dieron licencia para empezar a trabajar.

El primer local para la sede estuvo en la calle Covadonga,  para pasar más tarde al número 4 de la calle Armando Palacio Valdés, en donde estuvimos despachando consultas al público durante una pila de años, varia décadas.

En nuestra entrañable sociedad, fue donde conocí a Joaquín Cores, uno de los pioneros en integrarse en ella por su gran afición por los hongos, a los que como buen dibujante pintaba a la acuarela fenomenalmente, teniendo colgados varios cuadros suyos  en la sociedad que maravillaban por su perfección.

Joaquín dejó en mí el recuerdo de una persona afable, buen amigo y de una sencillez envidiable. Con el vivimos tertulias entrañables, puesto que era un gran conversador, pero como digo, siempre narrándonos hechos sin pedantería y de forma tan llana como su propia persona.

Querido Joaquín, te deseamos el descanso eterno que te mereces.

FOTO: Cofrades de La Corra en una reunión en 1972. José Manuel Izquierdo, Joaquín Cores, Julian Ibarrondo, Miguel A.Buylla, Arturo Martinez y Julian Clavería, de izquierda a derecha en la fotografía, ya fallecidos.