No debemos permitir que se cuestione el logro de una Europa unida. Fue uno de los mensajes trasladados a la Eurocámara por el Presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso, durante el debate sobre el estado de la Unión. En su intervención, recordó que hoy son inimaginables los horrores de las guerras mundiales acontecidas el siglo pasado, para después resaltar que la Unión Europea es garante de la paz en el continente. Sus apuestas por una gobernanza económica más firme y por menos fricciones entre gobiernos nacionales como vías para salir de la crisis fueron acogidas favorablemente por la mayoría de los eurodiputados.
"Grecia seguirá formando parte de la eurozona", afirmó Barroso, que calificó de "ilusorio" creer que es posible tener una moneda común sin una gobernanza económica más estrecha, que lleve a una unión económica.
Medidas
Para Barroso, ha llegado el momento de que el sector financiero realice una contribución a la sociedad, después de que fueran los contribuyentes quienes aportaran 4,6 billones de euros en concepto de ayudas a la banca. Por ello, la Comisión propuso la introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras, una idea que leva ya tiempo siendo defendida por el Parlamento Europeo, y que generaría unos ingresos de 55.000 millones de euros anuales. Barroso también se mostró partidario de estudiar la introducción de eurobonos en el mercado.
Para el Presidente de la Comisión, el problema social más urgente al que se enfrenta hoy Europa es el paro juvenil. Barroso subrayó que "la Comisión no tolerará un retroceso" en libertades, como a libre circulación de personas en la UE.
Grupos políticos
Durante el turno de intervención de los grupos políticos, el presidente del grupo popular europeo, el francés Joseph Daul, opinó que los países han estado viviendo por encima de sus posibilidades durante décadas, porque no se dotó al euro de mecanismos de gobernanza.
A su vez, el líder del grupo del Partido Socialista Europeo, el alemán Martin Schulz, consideró que la Unión Europea "atraviesa una crisis de gestión y de liderazgo". Pidió a los gobiernos que acuerden lo antes posible las nuevas normas para la regulación de los mercados financieros. "Las capitales actuando solas no pueden hacer frente a los retos, tenemos que actuar como una comunidad a través de nuestras instituciones", declaró, realizando un llamamiento a los "grupos pro-europeos" para que trabajen juntos.
Unidad
En nombre del grupo liberal, el belga Guy Verhofstadt subrayó que la crisis no es griega, sino del euro y de la Unión Europea. "¿Somos capaces de permanecer unidos frente a la crisis?", preguntó a la Cámara. Durante su intervención, también propuso la creación de un ministro de finanzas de la UE.
Por el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, el checo Jan Zahradil aseguró que el euro se impuso a economías muy diversas por "razones políticas e ideológicas". En su opinión, los ciudadanos no quieren que el centro de decisión se traslade de las naciones a la UE. "Mantener el euro a cualquier precio lo destruirá", declaró, agregando acto seguido que el establecimiento de una tasa a las transacciones financieras hará que las empresas abandonen la UE.
"Necesitamos un nuevo paradigma para el siglo XI", dijo Zahradil, para quien "esta asamblea (el Parlamento Europeo) es parte del problema, no de la solución".
La presidenta del grupo de Los Verdes, la alemana Rebecca Harms, resaltó que el paquete legislativo sobre gobernanza económica "es un paso en la dirección adecuada", aunque no hace frente adecuadamente al necesario equilibrio entre estabilidad y crecimiento. Harms pidió más inversión en educación, lucha contra la pobreza y un crecimiento económico sostenible como vías para contar con el apoyo de los ciudadanos.
El británico Nigel Farage, del grupo Europa de la Libertad y la Democracia, se mostró contrario a dar más poder a la UE reemplazando el método nacional por el comunitario.
Consejo
En nombre de la presidencia rotatoria del Consejo, el polaco Miko?aj Dowgielewicz afirmó que la necesidad de restaurar el crecimiento es una preocupación comparida por todas las instituciones. Calificó la aprobación del paquete legislativo sobre gobernanza económica de "hito en el camino que nos sacará de la crisis hacia el control fiscal y económico".
"El mensaje está claro: el método comunitario funciona, y se puede demostrar que los escépticos están equivocados", concluyó