La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha destacado hoy que las condiciones naturales de Asturias son excepcionales para la producción de alimentos ecológicos por lo que animó a los agricultores y a los ganaderos a “producir en ecológico porque no les va a suponer un cambio sustancial respecto a su forma ordinaria de trabajar y les comportará una mejora económica”. En los últimos diez años, la producción ecológica se ha incrementado un 21,4%.
Álvarez, que ha inaugurado esta tarde la jornada Trayectoria de la Producción Ecológica en Asturias, ha afirmado que este tipo de actividad siempre estará asociada a tres características: volúmenes de producción nunca elevados y con una fuerte componente artesanal; notable diversidad en las producciones; y presencia territorial (ambiental, social y cultural). Las tres son el elemento armonizador del carácter de las producciones asturianas, y en consecuencia, el Principado dispone de una “estupenda base para la producción ecológica y, por tanto, sin grandes alteraciones en la forma de trabajar, Asturias está en condiciones de dar carácter ecológico a un porcentaje muy notable de su producción primaria”, ha apuntado.
La consejera ha expresado que su departamento continuará manteniendo el compromiso y las ayudas a este subsector “que puede seguir creciendo, es rentable en una tierra ideal para esta producción, y debe incorporar cadena de valor y transformación”
La responsable de Desarrollo Rural ha valorado los 25 años de producción ecológica en Asturias en los que, según ha dicho, el sector ha crecido “de forma lenta, pero constante, un 5 por ciento anual”.
En cuanto a las hectáreas, en Asturias dominan los pastos, con más de 12.000 hectáreas, seguidos de los frutales, 37 hectáreas y los cereales, con 46,65 hectáreas. Un total de 370 productores se dedican actualmente en Asturias a este tipo de cultivo, un 400% más que hace diez años, un periodo en el que se han abierto 157 comercios y se ha duplicado el número de industrias hasta contabilizar un total de 67.
Además, ha enfatizado en la evolución del vacuno: la producción se ha multiplicado por 15 en los últimos diez años, pasando de 32.853 kilogramos en 2005 a 465.109 kilogramos en 2011.
Álvarez ha puesto de relieve que la agricultura ecológica como sector primario productivo “no ha dejado de crecer y posicionarse en estos últimos veinticinco años”, y ha recalcado que toda la producción se vende, “además, a un precio razonable como para asegurar su rentabilidad”.
En este sentido, ha incidido en que la capacidad de producción es superior a la demanda interna, cuestión que, a su juicio, no representa ningún problema “porque lo ecológico vende fuera de Asturias”. Ha precisado, sin embargo, que este hecho obliga “a unos niveles de organización y concentración de oferta por parte de los operadores en ecológico”.
Álvarez ha manifestado que la inmensa mayoría de la producción primaria asturiana tiene un timbre de calidad y de respeto territorial, es sana, ambientalmente sostenible y de calidad “y esto no es incompatible con que una parte de ella tenga, además, la acreditación de ecológica”.
La consejera ha indicado que el consejo regulador de la producción ecológica (Copae) ha demostrado ser un buen instrumento para apoyar, controlar las producciones, y ayudar a consolidar el sector: “Lo deseable es que cada vez más vayamos acercando la lógica de la realidad a la normativa y, si producir ecológico es rentable, si nuestros productores en ecológico saben que los números salen, y si la mayor parte de nuestra producción primaria pudiera ser calificada como ecológica, no hay razón para que no demos el paso al frente”.
Durante su intervención, la consejera ha realizado una llamada de atención al sector lácteo que, en su opinión, “aún tiene un nivel bajo de ganaderías lecheras que trabajan en ecológico y la industria transformadora no acaba de consolidarse, pese a que Asturias es un referente en la producción de leche de calidad, con soporte territorial y respeto ambiental”