- Un paciente con enfermedad de Parkinson se encuentra en un estadío avanzado cuando el tratamiento farmacológico por vía oral no consigue dar al paciente una calidad de vida adecuada
- En España hay más de 160.000 personas afectadas de enfermedad de Parkinson, unas 4.000 en Asturias, de las cuales un 20% la padecen en estado avanzado
Oviedo – Neurólogos y especialistas en la enfermedad de Parkinson se darán cita en Oviedo en el ICurso teorico-práctico en Parkinson avanzado, organizado por el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre la enfermedad de Parkinson en estado avanzado, los síntomas indicativos de esta fase de la enfermedad, así como el manejo y adaptación de los tratamientos en función de las características de los afectados.
“El Curso se encuentra enmarcado, refiere Sergio Calleja, Jefe del Servicio de Neurologia del HUCA, dentro de un Programa de Formación y Transferencia de Conocimiento, puesto en marcha en el Área de Neurociencias, que está orientado a mejorar la coordinación con otros niveles asistenciales y a proporcionar estrategias adecuadas de abordaje a los diferentes colectivos de profesionales implicados en el manejo de la enfermedad”.
“De la mano del equipo multidisciplinar de la Unidad de Trastornos del Movimiento del HUCA, con una larga experiencia en el manejo de pacientes con Parkinson avanzado, los asistentes al Curso tendrán la oportunidad de obtener una amplia formación, teoría y práctica, sobre terapias avanzadas en esta enfermedad”, explica la doctora Marta Blázquez, del Servicio de Neurología de HUCA y directora del Curso.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica e invalidante, que afecta a más de 160.000 familias[1] en España y a unas 4.000 en Asturias; de las cuales alrededor del 20% presenta la enfermedad en estado avanzado. Se estima que la prevalencia de la enfermedad de Parkinson pasará de una tasa de 239,4 por 100.000 hab. (0,97% en personas de 60 años o más) en 2014 a 566,9 por 100.000 hab. (1,29% en personas de 60 años o más) en 2050[2]. Se trata de una patología compleja, que cursa síntomas motores (temblor, rigidez, dificultad para caminar) y no motores (alteraciones del sueño, deterioro cognitivo, pérdida de equilibro), que suelen aumentar en número y gravedad con la progresión de la enfermedad, lo que genera serias dificultades en la vida cotidiana de las personas que lo padecen y sus cuidadores.
“Consideramos que un paciente con enfermedad de Parkinson se encuentra en un estadío avanzado cuando el tratamiento farmacológico por vía oral no consigue dar al paciente una adecuada calidad de vida, debido a la aparición de complicaciones motoras y no motoras, asociadas al tratamiento durante años”, afirma la doctoraMarta Blázquez.“Por su parte,la aplicación de terapias avanzadas requiere un cierto grado de experiencia que a través de este curso de formación se pretende transmitir a todos los especialistas que estén interesados. Lo que redundará en una mejoría de la calidad de vida de nuestros pacientes y cumplir con uno de los objetivos principales del tratamiento en la enfermedad de Parkinson: conseguir el control o mejoría de los síntomas de la manera más estable posible”,concluye.
[1]Libro Blanco del Párkinson. http://www.fedesparkinson.org/libro_blanco.pdf
[1]IMSERSO. Situación y evolución del apoyo informal a los mayores en España. 2004. INE, Proyecciones de Población 2012.