El Oviedo volvió este domingo a sus 'reales' con la victoria 2-0 sobre el Rayo. Hierro mostró su satisfacción por el resultado nada más finalizar el encuentro. "Satisfecho con el resultado, con el juego y con la comunión con nuestra gente, nuestra afición. Ha sido precioso" "Esto nos hace más fuertes. Es una victoria que nos va a reforzar el trabajo, la autoestima. Que todos disfruten de la victoria", añadió.
(fuente: realoviedo.es).-Juego, resultado, y comunión. Mañana perfecta en el Carlos Tartiere para un Real Oviedo que se impuso de forma sólida al Rayo Vallecano, logrando un esperado triunfo que dejase satisfecho al equipo, y feliz a la afición.
Fernando Hierro retocó el once titular con la entrada de David Fernández y Jon Erice en detrimento de Óscar Gil y Edu Bedia, y el equipo funcionó desde el principio. Trabajo, y más trabajo, para que el primer aviso llegase de botas de Linares, a los diez minutos de partido. Toño evitaba el primer gol del encuentro en un mano a mano ante el ariete oviedista, que remataba forzado en el segundo palo, a pase de Toché desde la derecha. El Rayo respondía con un gol que fue anulado por fuera de juego, y el Real Oviedo se empleaba a fondo en defensa. Cuando ya habían transcurrido más de treinta minutos de partido, llegaba el primer tanto oviedista. Linares atrapaba un balón que Michu le puso el profundidad, para ganarles la partida a los dos centrales que no fueron capaces a frenarle, en carrera, para llegar ante Toño y fusilar un balón raso que ponía el uno a cero en el marcador. Antes del descanso el Rayo buscó el empate, en una buena intervención de Juan Carlos que atrapó el remate de cabeza en el segundo palo, en el saque de una falta escorada a la izquierda.
Ya en la segunda mitad el Real Oviedo era consciente de que no podía desenfundarse el mono de trabajo, y la ventaja en el marcador no era suficiente para rebajar la marcha en intensidad. Toché, en una buen esfuerzo individual, forzaba a córner. David Rocha probaba suerte en balón parado, y el esférico se iba rozando el larguero en un lanzamiento de falta desde la frontal del área. El Rayo trataba de acercarse a la meta oviedista, pero sin acierto. Llegó entonces la jugada del penalty sobre Michu, que Toché transformaba impecable desde los once metros, poniendo el dos a cero y la tranquilidad en el marcador, a veinte minutos del final del partido. Aún tuvo opciones el Real Oviedo de haber ampliado la ventaja, pero el conjunto madrileño enviaba a córner el mano a mano de Toché, y la defensa rayista despejó de nuevo a saque de esquina un nuevo lanzamiento de Rocha a balón parado.
Así se llegó al final del encuentro, con tres puntos más que suman siete en las tres últimas jornadas, para un Real Oviedo que disfrutó e hizo disfrutar a su público en una soleada mañana de otoño en el Carlos Tartiere.
