Las mujeres obesas tienen una probabilidad mucho más alta de sufrir cáncer de mama que las demás, y desarrollan esta enfermedad de forma prematura. Además, la posibilidad de padecer cáncer de mama es mucho más elevada cuando se trata de pacientes con obesidad mórbida.
Ésta es una de las principales conclusiones de un artículo publicado recientemente en la revista Nutrición Hospitalaria por científicos del grupo de investigación CTS 367 de la Universidad de Granada, liderados por la catedrática del departamento de Enfermería María José Aguilar Cordero.
Para llevar a término este trabajo, los investigadores manejaron una muestra formada por 524 pacientes del sexo femenino, diagnosticadas y tratadas de cáncer de mama en el Hospital universitario “San Cecilio” de Granada, entre enero de 2009 y septiembre de 2010. Analizaron la relación existente entre el estado nutricional de las mujeres (normopeso, obesidad y obesidad mórbida) y la edad a la que fueron diagnosticadas de cáncer de mama, haciendo distinción entre mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama y las que no.
Su análisis demostró que la obesidad en las mujeres se asocia con una edad más temprana de diagnóstico de cáncer mamario, unos resultados que contrastan con los obtenidos en otros estudios anteriores, que señalaban que las personas con un índice de masa corporal elevado tenían un menor riesgo de padecer cáncer de mama.
Edad de la primera menstruación
Los científicos de la UGR afirman que, a la luz de sus resultados, las mujeres diagnosticadas de cáncer a edades más tempranas son aquellas que en su día tuvieron su primera regla (menarquia) de manera muy precoz, es decir, entre los 9 y los 10 años de edad. De este modo, la edad de la menarquia constituye un factor determinante en la edad de aparición y diagnóstico del cáncer mamario, más aún en aquellas mujeres afectadas por obesidad mórbida.
Por lo tanto, a pesar de la indudable importancia de los antecedentes familiares con cáncer (hasta un 18% de las mujeres obesas con cáncer de mama los tenían), y con ello del componente genético de esta neoplasia, en el estudio realizado en la UGR resultó ser la obesidad y, dentro de ésta, los estados más severos o mórbidos, el factor más implicado en el desarrollo prematuro de este tipo de tumores.
FOTO: Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han demostrado que las mujeres con sobrepeso, sobre todo las que padecen obesidad mórbida, desarrollan esta enfermedad de forma prematura. Imagen: Colin Rose