El pecio del Nuestra Señora de Las Mercedes entrega nuevos 'tesoros'

El pecio del Nuestra Señora de Las Mercedes entrega nuevos tesoros
  • Las expediciones científicas al pecio han convertido a España en pionera mundial en la exploración y excavación subacuática en Alta Profundidad

Hoy se han presentado en ARQUAtec, los laboratorios dependientes del Museo Nacional de Arqueología Subacuática en Cartagena (Murcia) los resultados de la segunda expedición científica al pecio Nuestra Señora de Las Mercedes, organizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía y la Armada española. La expedición, basada en la cooperación institucional a nivel nacional e internacional, ha sido todo un éxito principalmente por dos factores: demostrar que el éxito tecnológico de la primera campaña, realizada en el mes de agosto de 2015, no fue fruto del azar ni de las óptimas condiciones climatológicas, y ser capaces de localizar objetos específicos a tan alta profundidad, además, en aguas internacionales.

En esta ocasión se han recuperado 34 objetos, superando en más de un 300% los que se pudieron recuperar en la primera campaña. Entre estos figuran: dos candeleros, ocho platos, una gran fuente, varios tenedores y cucharas, todos de plata, un almirez de oro, que complementa la maja extraída en la campaña del año anterior y varios conjuntos de unas pocas monedas.

Todos estos elementos se encuentran detallados en los Manifiestos de Carga de la fragata que se conservan en Archivo General de Indias en Sevilla, por lo que se refrenda una vez más su pertenencia a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. Todos ellos se han extraído con las máximas medidas de seguridad y han sido trasladados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática para iniciar el proceso de consolidación y restauración, según cada caso.

Climatología desfavorable, pero con buenos resultados
En esta campaña, desarrollada durante 9 días en el pecio hundido a 1.130 metros de profundidad, el equipo científico ha tenido que interrumpir varios días sus trabajos por las malas condiciones climatológicas y del mar a partir de 150 metros de profundidad. Sin embargo, en la segunda mitad de la expedición han conseguido llegar por segunda vez hasta el pecio.

Las adversas condiciones meteorológicas han multiplicado la efectividad de los equipos científicos y técnicos del Instituto Español de Oceanografía y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, concentrando las inmersiones del ROV (Remotely Operated Vehicle) en dos puntos estratégicos del pecio donde se tenían identificados a través de los Manifiestos de Carga del Archivo de Indias la ubicación de diversos objetos.

España, pionera mundial en las exploraciones y excavaciones subacuáticas en alta profundidad
Es la segunda vez que España consigue realizar una exploración y excavación subacuática en alta profundidad, lo que la convierte en pionera a nivel mundial. Hasta el momento las excavaciones de arqueología subacuática realizadas en Europa no habían superado los 90 metros de profundidad. Otras inmersiones con ROV habían llegado a varios centenares de metros pero limitadas a la fotografía y filmación de los fondos.

La expedición científica, embarcada en el buque ‘Ángeles Alvariño’, ha estado compuesta por un equipo de trece personas, entre científicos y técnicos, integrado por personal del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, del Instituto Español de Oceanografía, y de la Armada Española, así como por expertos en el manejo de un robot submarino remoto -denominado R.O.V. (Remote Operated Vehicle)-, y por un equipo de filmación, que elaborará un documental para difundir la investigación. La campaña ha sido dirigida por el director del Museo, Iván Negueruela.

Los objetivos de este nuevo proyecto, entre otros, han sido documentar el estado actual de los restos del pecio y las condiciones en las que se encuentra toda la extensión del sitio arqueológico; posicionar todos los restos que se encuentren; limpiar aquellas partes del pecio que resulten de mayor interés científico para ampliar el conocimiento del mismo y documentar en lo posible las operaciones que pudieran haber sido realizadas por el expolio de la empresa Odyssey, distinguiéndolas del fenómeno del hundimiento de la fragata en 1804.

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